No hay que olvidar que quien dice esto es a la vez músico y propietario de una discográfica así que algo debe de saber del negocio.

El artículo de Francis Pisani en El Pais ($) sobre "Aprovechar la "larga cola" de lnternet" da una buena pista sobre como puede resolverse.

"Rhapsody.com, por ejemplo, ofrece 750.000 piezas de música, 20 veces más que la cadena de supermercados Wal Mart. Gana más dinero con los centenares de miles de títulos que no se pueden encontrar en los supermercados que con los 10.000 más populares. Las empresas más exitosas de la red sacan sus ganancias de la explotación de la larga cola.
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En Internet cualquier título agregado por Rhapsody a su larga lista, tiene comprador. Para Anderson, no hay diferencia entre un título de éxito y otro que no lo tiene "están en un pie de igualdad económico. Ambos son apenas entradas en una base de datos . La popularidad no tiene el monopolio de la rentabilidad".
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Hay que cortar los precios a la mitad y luego reducirlos todavía más. Si ciertos costes (el papel del libro o el transporte) desaparecen, nada justifica que los precios sean los mismos que en el mundo real. Los 99 centavos pedidos por iTunes para una pieza musical no tienen otra justificación que la imposición de las discográficas."

A ver si dejamos de ver en los discos la línea "TalArtista aparece por cortesía de TalDiscográfica". ¿Qué cortesía ni qué leches? Resulta humillante, como si la empresa-amo fuera propietaria del artista-perrito!

Me gustó mucho el artículo de Pisani, y también un reportaje que dieron en Telemadrid el domingo pasado donde se trataba todo esto con conocimiento y cariño. Lástima que Javier Liñán, por ejemplo, arremetiera contra los usuarios del P2P en lugar de mirar hacia la industria, única responsable de esta crisis.

Podemos comparar a Gabriel o a Bunbury con Loquillo quien, en un encuentro digital de El Mundo respondía con una gracieta a una pregunta bastante bien planteada:

"17. Sabiendo la ridiculez que os lleváis por disco vendido ¿Por qué la oveja se toma tan en serio lo de defender al pastor?
¿Zoofilia? ¿A estas horas? Soy heterosexual por favor, y no entiendo de estas cosas tan raras."

http://www.elmundo.es/encuentros/invitados/2004/06/1151/

En fin, chiquilladas del Loco. A ver cuándo crece, que se le va a pasar el arroz.

El Gabriel (del que me encantan sus canciones desde la época de Genesis), el Bunbury (del que me vuelven loca, también sus temas, y su pose) y el Loco (del que solo me gusta su personaje porque musicalmente yaya y, además, es un poco borde) son todos unos listillos. Que devuelvan el dinero que han cobrado por la copia privada y que renuncien al que van a dejar de ganar por el P2P.

Son un pelín fantasmas los tres. El inglés se lo hizo con los negros, el aragonés con los latinos y el catalán con los poetas. Todos cuando ya se desinflaban artísticamente. Que alguien les pida que se desinflen económicamente a ver si hay huevos.

En cuanto al Liñán es el freak más grande de la apestosa industria discográfica -las compañías- española. Que nadie se meta con él. Para uno que tenemos...