Yo, personalmente, estoy tan acostumbrada a convivir con la publicidad (supongo que como casi todo el mundo), que no me molesta en absoluto.

A mi hay publicidad que no me molesta, pero hay algunos sitios de Barcelona donde me parece abusiva. Por ejemplo, el enlace de las líneas 3 y 5 de metro en la parada de Diagonal. Ese tunel lo invaden cada dos por tres de una publicidad que es imposible evitar.

También me cabrea esa publicidad en las farolas en forma de banderines que dura kilometros y kilometros.

Carmen, imagínate que no está, que eso que llaman "mobiliario urbano" no existe, que los enormes carteles publicitarios desaparecen, que de la parte baja de las fachadas de los edificios no hay tanta chatarra colgada, .... te gusta más o menos?

Bien, vamos a despejar un poco el campo.

una cosa es es la ecología de la publicidad en una ciudad; eso tiene sus propias reglas del juego.

y otra es la ultima invocación a la justicia divina que se ha postulado como paradigma del canon de la sgae, a saber;

"¿Qué es exactamente lo que estoy pagando? Y, sobre todo, ¿no lo estaba pagando ya?"

esto ultimo, en relación con el pago por servicios públicos, que es utilizado para el mantenimiento de las infraestructuras, la amortización de las inversiones y deudas adquiridas para la prestación de los servicios, es una soberana estupidez.

los impuestos actualmente no son un diezmo, son una forma de solidaridad con el estado de bienestar, para los que no disponen de coche privado, pozo en su casa, o generador eléctrico de gasolina.

y cualquier relación con el canon a comisión de un supuesto fraude generalizado, como el de la sgae, es pura diarrea mental de aspirantes a guru con ínfulas reivindicativas, o a párroco de pueblo.

A cascarla, que ya esta bien de sermones. más viagra en la sanidad publica y menos darle a la lengua.

(Fraga, tú tranquilo chico)
...

¿os he mandado ya a menearla?

Seguimos teniendo que aguantar la indignacion ungida en esta pagina .. Nachito vuelve a hacer el mayor de los ridiculos escribiendo esta sarta de dioteces colgar articulos sobre sintetizadores y deja las cosas serias para tus mayores.
El artioculo en vez de basarse en la realidad se basa en las alucinaciones colectivistas marxistas segun el cual los compradores somos marionetas de los empresarios; nada mas lejos de la realidad ya que las empresas deben ofrecer servicios que sean del agrado de los consumidores o abocarse al fracaso. En realidad los que pintan los marxistas como grandes manipuladores, no son mas que esclavos indefensos ante el gran publico.
Por lo demas copio un extrtacto del Human Action", donde vvon Mises, el mayor economista del soglo XX, se ocupa de espantar estas ideas dignas de un subnormal:
" The consumer is not omniscient. He does not know where he can obtain at the cheapest price what he is looking for. Very often he does not even know what kind of commodity or service is suitable to remove most efficaciously the particular uneasiness he wants to remove. At best he is familiar with the market conditions of the immediate past and arranges his plans on the basis of this information. To convey to him information about the actual state of the market is the task of business propaganda."
y
" It is a widespread fallacy that skillful advertising can talk the consumers into buying everything that the advertiser wants them to buy. The consumer is, according to this legend, simply defenseless against "high-pressure" advertising. If this were true, success or failure in business would on the mode of advertising only. However, nobody believes that any kind of advertising would have succeeded in making the candlemakers hold the field against the electric bulb, the horsedrivers against the motorcars, the goose quill against the steel pen and later against the fountain pen. But whoever admits this implies that the quality of the commodity advertised is instrumental in bringing about the success of an advertising campaign. Then there is no reason to maintain that advertising is a method of cheating the gullible public."
http://www.mises.org/humanaction/chap15sec13.asp

Como dice Mises lA publicidad es un serfvicio gratuito que se concede a los consumidores para que conozcan el estado del mercado. Mas publicidad es bueno, ya que disminuye la friccion de nuestra economia; si alguna alma excentrica no quiere conocer el estado del mercado, siempre podra pagar algun serviciio para evitar esto. Es la magia del capitalismo, que por medio de la libertad ofrece medios a todos para culminar sus deseos.

Seguimos teniendo que aguantar la indignacion ungida en esta pagina

Pero, hombre ¿Otra vez?... ¿Solo te sabes ese adjetivo?

Ja ja ja ja jajajaja ja jajaja jajajaja jaja jaja jaja jaja jaja jajajaja jaja jajajaja jaja jaja jaja jajajaja jaja..!!!

Me parto.

Dice: "Como dice Mises lA publicidad es un serfvicio gratuito que se concede a los consumidores para que conozcan el estado del mercado"
---

En un modelo de capitalismo de consumo compulsivo, la publicidad es la primera etapa del proceso productivo de las empresas:

FASE A: con la publicidad (con outsourcing) fabrican primero al consumidor.

FASE B: con sus cadenas de montaje o instalaciones y empledados, fabrican los bienes o los servicios que ha de consumir el primer frabricado en la FASE A: el consumidor.

"un servicio gratuito", dice...!!! ¡¡ Para morirse de risa...!!

Creo que no había escuchado en la vida una sarta de estupideces como las que ha soltado el tal hayek. Llevo años leyendo este web log y aún no había enviado ningún mensaje, pero lo de hoy es acojonante.

Un artículo buenísimo, que da totalmente en el clavo, y sólo hay comentarios en contra. ¿Estos son los "liberales"? ¿Qué defienden, idiotizar al personal?

La publicidad genera necesidades inexistentes, aumenta el precio de los productos, concentra las ventas en pocos actores (reprime la libre competencia), y sobre todo manipula a los ciudadanos con datos falsos, con escenas costumbristas que no son verdad, con valores contrarios a los de la educación.

Debajo de ese aspecto amable, los anuncios son agresivos. El día del Padre llegan con eso de "tu regalo para el día del padre". Suponen ya que debe de haber un regalo para el día del Padre, por tanto tu complejo de culpa te lleva al Corte Inglés a comprar una corbata. Otras veces sacan a un tío con el coche viejo que invita a una mujer a subirse y el coche se rompe justo en ese momento. ¡Qué ridículo! A cambiarse el coche ahora mismo.

Con los adolescentes son todavía más agresivos, atacan su autoestima con mensajes edulcorados por fuera pero duros por dentro. Normalmente, el publicista es un buen estudioso de la psicología de los ciudadanos y entiende que hay para el adolescente tres cosas peores que la muerte: la humillación, la soledad y el ridículo. Pues en esos tres pilares fundamenta su publicidad.

He ido a Madrid unas cuantas veces y la verdad es que la gente no me ha gustado nada. La presión de la publicidad los convierte en idiotas. Recuerdo una vez que saqué mi teléfono móvil bastante viejo y una chica dijo con una especie de decepción "mira... es como el de mi amiga". Claro, yo entonces era un pringao, con un móvil viejo (prehistórico: dos años). Eso en un pueblo no te pasa.

Cuanta más publicidad consumes, más pobre eres, más deseos insatisfechos tienes. Por eso pienso que la televisión de pago sale barata y no entiendo por qué un Ayuntamiento pone publicidad a sus ciudadanos o incluso se consiente en la Universidad. Manipulación y más manipulación para la venta de un producto, pero que deja secuelas en la psicología de los ciudadanos. La recepción pasiva de impactos publicitarios sustituye a la reflexión y el razonamiento.

Es una vía muy peligrosa en la que ha entrado el capitalismo y que lleva al desprestigio total de los medios de comunicación (están controlados por los publicistas) y por consiguiente a la deslegitimación de la Democracia. No estoy exagerando.

Excelente comentario de doña Marta. Totalmente de acuerdo

Si de mí -y sólo de mí- dependiese, la publicidad estaría prohibida; por lo menos, en sus formas más alienantes (anuncios de televisión, reclamos sexuales, etc). Cualquier persona un poco entrenada puede percatarse de cómo los anuncios no se limitan a ofrecer productos, sino a vendernos de forma subconsciente un determinado modo de vida. La publicidad de los coches me llama bastante la atención; "cómprate un Clio y parecerás más joven", "cómprate un Audi y tus vecinos te envidiarán"...

Por supuesto que viviríamos mejor sin publicidad... Lo que no sé es hasta que punto nuestra sociedad occidental, tal y cómo ahora está organizada, podría funcionar sin ella.

Jordi, también con el enlace entre líneas 1 y 3 en Plaça Espanya, o la estación de Maria Cristina (L3), o cuando la de Pl. Espanya estaba recubierta de un color verde de una conocida empresa de telefonía móvil.

O también eso que se puso tan de moda hace un tiempo, colocar publicidad en los andamios.

Hasta el blog de escolar la tiene ;)

A ver, que un ayuntamiento se financie mediante publicidad es lógico.

Es decir, todo lo que gana en publicidad es dinero que se destina (al igual que el recaudado) para la mejora de infraestructuras, etc, etc.

No entiendo la queja de Claudine. Es como si un socio de un equipo de futbol se quejara de que en el campo hay vallas publicitarias...

Alberto,

tu comentario contiene la contradicción en su interior que da la razón a Hayek (a von Misses, más bien), precisamente tú dices tener suficiente criterio como para no dejarte influir por esa publicidad tan manipuladora. Si supones que los demás consumidores no tienen esa capacidad de descubrir cómo les manipulan estás dando a entender que eres superior a ellos (estoy seguro de que no es tu intención, pero por eso os llaman "ungidos" mis amigos liberales), pero créeme, si adoptas esa actitud "superior" estarías justificando que otro la adoptase contigo (ya sabes, siempre hay alguien más listo que uno). Vive y deja vivir, la gente no es tonta y sabe lo que le interesa (no solo tú).
Manolo, esas "fases" que describes solo existen en tu imaginación, cosas parecidas hasta ahora solo las han conseguido maquinarias estatalistas totalitarias y colectivistas, como el comunismo, el fascismo y el nacional socialismo, y siempre gracias a la coacción (saben lo que interesa a sus pueblos y lo aplican por las buenas o las malas).
Fijaros por cierto en las propagandas estatalistas que seguro no os parecen mal, incluyen una cantidad de falsos mensajes del tipo de "cuidamos de usted" (como si no me cuidara yo) y cosas así de patéticas, esa si que manipula a la población pues viene avalada por el siempre bienhechor estado, esa es la publicidad de la que tenemos que tener miedo (hay ahora una campaña de la generalitat valencia sobre deuda pública que da asco). Otra más: La ministra de Medio Ambiente anuncia una campaña para que consumamos menos agua, con lo que conseguiremos un gran ahorro. Mentira, el consumo humano no supone más del 10% del total del agua en ningún caso), ahorrando muchísimo mejoraríamos nuestros recursos hídricos en no más de un 3% absolutamente insignificante, el único sentido de la propaganda gubernamental es justificarse y "vender" su producto (por cierto Peanut, pagada con tus impuestos, mientras te la cascas). Así si luego falta agua la culpa es nuestra y no de su imprevisión y listos.Los peligros que véis en las empresas no están ahí sino en el antídoto (el estado).

Paco,
en ningún momento he dicho que la publicidad no me influya a mí. De hecho sí que me influye, y la prueba es que cuando vivía en Valencia no hacía más que desear comprar cosas, y ahora aquí en Denia me sobra dinero a fin de mes porque la cabeza está en escribir, pasear, hacer excursiones a la montaña o irme a la playa. No hay Corte Inglés aquí. A mí la publicidad me influye como a cualquiera de mi edad, un poco menos que a los adolescentes. Lo único que me diferencia es que procuro permanecer lo más lejos de ella posible.

Ahora que dices eso, recuerdo a un publicista que dijo en una entrevista que le gustaban esos que se hacían los duros y seguían tragando y tragando, porque al final caen como todos.

En cuanto a lo de "ungidos". ¿Era a mí? Creo que no.
Un saludo.

Alberto,

pues la verdad es que con la parrafada que has largado en tu primer post no te veo yo yendo a consumir cualquier cosa por influencia publicitaria, fíjate tu. No te engañes, tienes juicio para decidir por tí mismo. A lo mejor antes no, pero has madurado (y no porque no puedas realizar tus deseos consumistas).

Con lo que te engañarán a tí y a la mitad de este blog es con la publicidad institucional (compre deuda pública, es para hacer hospitales), ten cuidadín.

Y no, lo de ungido no lo han dicho por tí, pero creo que es aplicable (desde la perspectiva de los que usan esa expresión) al razonamiento que hacías, y por eso lo he citado (sin que yo me sume, quede claro).

Yo no prohibiría otra publicidad que la destinada a los niños, mucho más vulnerables que los adultos. Encuentro tan escandaloso este adoctrinamiento en el consumo compulsivo como el adoctrinamiento político de los totalitarismos.

En cuanto al fragmento de Von Mises que ha puesto hayek, ayer venía en El Pais Semanal un artículo muy revelador sobre el despilfarro que supone en la mayoría de los casos la compra de un segundo automóvil -uso medio de unos treinta días al año- o de una segunda residencia -entre 15 y 18 días al año. La racionalidad del consumidor queda en entredicho cuando un puto apartamento en Torrevieja le sale al precio de una suite en un hotel de cinco estrellas, y un utilitario al de una limusina.

Por fabor, que la publicidad en los adultos no es dañina, no digamos bobadas

como alberto decia anteiormente, yo tambien procuro apartarme del lado de la publicidad en lo que puedo, pero hay una maxima que ni los mas "duros" consegimos quitarnos : el costumbrismo

a mi modo de ver es como quien tiene un boxer, "al principio parece feo, pero luego te acostumbras y te acaba gustando" (Nota: no tengo nada en contra de esta raza de perros)

decirme quien hace dos años necesitaba un movil con camara, u hoy una camara digital de 5megapixels y 50milpesetas (mira que no se hace fotos clasicas por ese precio)

cito los bifidos ?, o como se comento anteriormente la demostracion de afecto por medio de un regalo del corte ingles el 14 febrero ?, sigo ?

por suerte o por desgracia paso por españa unas pocas semanas al año, (donde estoy la publicidad apenas me afecta puesla gente y sus gustos son muy diferentes a los mios), y me doy cuenta entonces y lo noto cada vez que pongo la television o paseo por mi ciudad como la unica intencion de la publicidad es inclucarnos el "modus: nace, crece, consume, cria consumidores y muere"

completamente de acuerdo con petite-claudine, aunque añadiria que a los ayuntamienteos lo unico que le interesa es quien llene sus bolsillos (el % que politicos reciben por obra contratada es muy superior al disfrute que yo recibo) y si para ello hace falta alienar a los ciudadanos pues se les aliena

Yo no he dicho que la publicidad dirigida a adultos no sea dañina, sino que los niños son más vulnerables a ella, cosa que espero no me discutas. Y también espero que nadie vuelva a tachar de bobadas cosas que no he dicho, en aras de una discusión razonable.

Por otra parte, me da mucho miedo que las autoridades intenten salvarnos de todo lo que ella piensen que pueda suponernos un daño, especialmente de aquellas cosas que hemos elegido para dañarnos -a cambio de placer, por ejemplo. Es algo que veo en cada intervención de la nefasta Ministra de Sanidad que nos ha tocado en suerte y me preocupa mucho. De ahí que, en lugar de prohibir la publicidad, yo abogaría por educar a la gente desde la más tierna infancia en la lectura de imágenes, para que la publicidad no nos pille tan indefensos como ahora.

Es graciosísima la alegría con que algunos pretenden que la publicidad no les afecta. No hay manera de saberlo, dado que las nuevas técnicas publicitarias evitan pasar por la razón y la consciencia para dirigirse directamente a la emoción y al inconsciente. Si te ha afectado un anuncio, lo hará a este nivel y lo mejor de todo es que tú no sabrás por qué has elegido el producto A en lugar del producto B. Por supuesto que no existe la publicidad infalible y, a medida que aumenta la saturación publicitaria, se generan mecanismos de defensa, pero esto no lleva a menos publicidad, sino a más. Así que ya podemos prepararnos para lo que se nos viene encima, y una buena manera de hacerlo sería volviendo a ver Minority Report, con sus anuncios personalizados y sus cajitas de cereal con jingle incorporado.

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