El blog personal del director de elDiario.es, Ignacio Escolar. Está activo desde el año 2003.
Puedes contactar con Ignacio Escolar y la redacción de elDiario.es mandándonos de forma confidencial información o documentación al correo electrónico: pistas@eldiario.es
Protegeremos tu identidad en todo el proceso si así lo deseas.
El milagro del satélite Sputnik, el sueño del vuelo espacial de Yuri Gagarin y la pesadilla del primer misil intercontinental de la historia tienen algo en común: Baikonur. En esta pequeña ciudad de Kazajstán, que vive de la aventura de las estrellas, se encuentra el cosmódromo más viejo y más grande del mundo. El jueves cumplió cincuenta años. En este medio siglo, Baikonur ha llenado de éxitos el espacio y de basura la estepa.
(...)
La gran mayoría de las bases de lanzamiento de satélites del mundo –como Cabo Cañaveral en Estados Unidos o la base de Kurú que usa la Agencia Espacial Europea en la Guayana Francesa–, están junto al mar. La razón es simple: un cohete, al despegar, va desprendiéndose de etapas de combustible que después se desploman sobre la Tierra. No sería educado dejar caer varias toneladas de metal ardiendo sobre la casa de alguien.
En la Unión Soviética de Stalin no eran tan cuidadosos.
El blog personal del director de elDiario.es, Ignacio Escolar. Está activo desde el año 2003.
Puedes contactar con Ignacio Escolar y la redacción de elDiario.es mandándonos de forma confidencial información o documentación al correo electrónico: pistas@eldiario.es
Protegeremos tu identidad en todo el proceso si así lo deseas.
0