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Diciembre 15, 2005

Los líderes del mundo libre

El país que más periodistas tiene encarcelados es China (32). El segundo, Cuba (24). Eritrea queda en el tercer puesto con 15. Etiopía, cuarta con 13. Uzbekistán es quinto con seis periodistas encarcelados.

El sexto, EEUU con cinco (cuatro iraquíes y un sudanés).

Vía guerra Eterna

Ignacio Escolar | Diciembre 15, 2005 09:50 AM


Comentarios

#1. Publicado por porco - Diciembre 15, 2005 09:59 AM.

Te olvidas de Mumia ciudadano estadounidense

http://www.mumia.org
http://www.freemumia.org/

#2. Publicado por - Diciembre 15, 2005 10:15 AM.

No he visto en la lista a Egggggpanha, claro que aquí es legal, no? y ya no es lo mismo.

#3. Publicado por Fernando* - Diciembre 15, 2005 10:18 AM.

Caramba Nacho. ¿Es que no ves que con este post les quitas el "argumento" a los trolls? ¡Ya no podrán decir que somos amigos de dictaduras como la cubana o la china!

#4. Publicado por Sota de Picas - Diciembre 15, 2005 10:28 AM.

Estooo...

Entiendo que hablas de encarcelados por hacer su trabajo o por "delitos de opinión".

Porque digo yo que los periodistas podrán ir a la carcel si cometen un delito, igual que los químicos o los torneros-fresadores...

#5. Publicado por Cro - Diciembre 15, 2005 10:39 AM.

¿Y España con los periodicos Egin y Egunkaria, mas la radio Egin Irratia cerrados, en que puesto esta?

¿No cuentan los periodistas aqui encarcelados o enjuiciados en el macrosumario 18/98?

#6. Publicado por Nacho - Diciembre 15, 2005 10:46 AM.

Sota de picas, lee el artículo que enlazo. Habla de periodistas encarcelados por el hecho de ser periodistas, no porque hayan matado a su suegra.

#7. Publicado por zapigorri - Diciembre 15, 2005 10:54 AM.

Y en el Estado Español se han cerrado dos periódicos y una radio, además de varias revistas y no se le da demasiada importancia. Esto también será para no alimentar a los Trolls.

Coge un Juez de un Tribunal Especial y cierra un periódico por 'colaborar con una banda armada'.
No se limita a detener a las personas que se consideran sospechosas, se cierra el medio de información y a los pocos meses todos los detenidos están en la calle. El periódico cerrado. Los detenidos en la calle.

En el caso de uno de los periódicos cerrados, la mayoría de los detenidos denuncia haber sido torturado. Esta denuncia se realiza ante el juez que les recibe tras su paso por el cuartel de la GC y el juez, cómo no, se hace el loco y ni siquiera pide una investigación.

En un Estado en el que ocurre todo esto, unos periodistas comprometidos, denuncian que en Cuba y tal hay nosecuantos periodistas presos.

No debería extrañaros, vista vuestra permisividad con el fascio en lo que concierne a mi país, que en el 11M os la intentaran meter doblada. Vosotros os habéis tragado lo que os han dado sin preguntar. ¿Por qué tenía que ser distinto aquella vez?

Y si la unidad de vuestra "patria" merece esos sacrificios, no os extrañéis de la evolución totalitaria y etnicista de ese país al que pertenecéis. Callar es también es actuar.

#8. Publicado por Urigeler - Diciembre 15, 2005 11:59 AM.

En el caso de uno de los periódicos cerrados, la mayoría de los detenidos denuncia haber sido torturado. Esta denuncia se realiza ante el juez que les recibe tras su paso por el cuartel de la GC y el juez, cómo no, se hace el loco y ni siquiera pide una investigación.

¿Conoce usted el cuento de pastor mentiroso y el lobo? ¡Que viene el lobo! ¡Que viene el lobo!...

Pues eso les pasa a sus amigos: cada vez que les detienen por alguna de sus "patrióticas actividades" acusan a las fuerzas del orden del Estado de torturadores. Y lo hacen tan sistematicamente y tan a la ligera, sin presentar prueba alguna, que lo único que consiguen despertar es una carcajada en quien lo oye, sea juez o paisano.

Que están ya muy vistos, hombre...

#9. Publicado por porco - Diciembre 15, 2005 12:01 PM.

que si hombre que si. Léete los informes de Amnistia Internacional sobre España y tortura

#10. Publicado por WENDELL - Diciembre 15, 2005 12:13 PM.

Por no hablar de los países en los que los intentan envenenar, como a Anna Politovskaya en Rusia para que no hablase más de Chechenia.

El encarcelamiento es la constante visible, cierto. Pero los hay que no lo pueden contar y creo que en nuestro país hay ejemplos claros las dos últimas décadas.

Urigeler. Le recuerdo que hay resoluciones de Estrasburgo que recriminan al estado español la no investigación sistemática de este tipo de denuncias. Que en España se ha practicado y se practican diversas formas de tortura, por asistemàticas que sean, no lo cuestiona nadie. Bueno, los torturadores, claro.

#11. Publicado por rojobilbao - Diciembre 15, 2005 01:27 PM.

A mi que haya 5,7 o 20 periodistas encarcelados me da igual. Lo que me preocupa es que no tengan cargos en su contra presentados.
Por otra parte cada vez que un periodista sea encarcelado por una razón diferente a su profesión que haga el favor de salir de esa lista.

#12. Publicado por - Diciembre 15, 2005 03:12 PM.

El secretario general de Reporteros sin Fronteras reconoce que su organización está financiada por Estados Unidos

Salim Lamrani
Rebelión
Las fuertes sospechas que rodeaban las actividades dudosas y tendenciosas de Reporteros Sin Fronteras (RSF) no carecían de fundamento. Desde hace varios años, diversos críticos han denunciado las acciones sumamente politizadas de la entidad parisiense, particularmente en torno a Cuba y a Venezuela, cuyo carácter propagandístico es obvio. Las posiciones de RSF contra los gobiernos de La Habana y Caracas se hallan en perfecta correlación con la guerra política y mediática que lleva Washington contra las revoluciones cubana y venezolana.


Finalmente la verdad salió a la luz. El señor Robert Ménard, secretario general de RSF desde hace 20 años, confesó recibir financiación de la Fundación Nacional por la Democracia (National Endowment for Democracy - NED), una organización que depende del Departamento de Estado norteamericano, cuyo papel principal es promover la agenda de la Casa Blanca por todo el mundo. Efectivamente, el señor Ménard fue muy claro: “Efectivamente, recibimos dinero de la Ned. Y ello no nos plantea ningun problema”.(1)


La Fundación nacional por la Democracia (NED) fue creada por el antiguo presidente estadounidense Ronald Reagan en 1983, en una época en que la violencia militar tomó el lugar de la diplomacia tradicional a la hora de resolver los asuntos internacionales. Gracias a su poderosa capacidad de penetración financiera, la NED tiene como objetivo debilitar a los gobiernos que se opondrían a la politica exterior hegemónica de Washington.(2) En América Latina, los dos blancos principales son Cuba y Venezuela.


Por ejemplo, la NED financió y sigue financiando la oposición venezolana, responsable del golpe de Estado contra el presidente Chávez en abril de 2002. Desde entonces, la oligarquía venezolana ha organizado, con la ayuda de Washington, varios intentos de desestabilización sin éxito, pues, desde el fracaso del referendo revocatorio, la legitimidad popular del señor Hugo Chávez no hizo más que reforzarse. En 2004, 13 grupos opuestos al gobierno bolivariano recibieron 874 384 dólares de la NED. En 2003, 15 grupúsculos opuestos al presidente venezolano se beneficiaron con las subvenciones de la NED por un total de 1 046 323 dólares.(3)


Al mismo tiempo, RSF ha fustigado regularmente al gobierno del señor Chávez, acusándolo de amenazar la libertad de prensa con, por ejemplo, la publicación de un informe que critica una propuesta de reforma de la ley acerca de los medios de difusión.(4) Dicha reforma prevé sanciones penales contra los medios de difusión culpables de actividades criminales tales como la incitación a la sublevación armada o a la subversión. Esta nueva legislación es una respuesta al papel capital y criminal que desempeñaron los medios de información privados durante el golpe fascista de 2002 contra el presidente venezolano, y a sus desmanes actuales. Desmanes que RSF se abstiene de denunciar.


Pero el enemigo por excelencia de RSF sigue siendo Cuba. El ensañamiento repetido del señor Ménard es casi obsesivo, como lo muestra la nueva campaña de propaganda contra la Isla destinada a causar perjuicios al turismo.(5) No se debe olvidar que el Plan de Bush contra Cuba destina un presupuesto de 5 millones de dólares para las ONG’s que realizan actividades que busquen disuadir a los turistas de viajar a Cuba, y que pone como ejemplo a seguir, el nombre de Reporteros Sin Fronteras.(6)


Además, RSF admite proporcionar ayuda económica en Cuba a las “familias de los 30 periodistas encarcelados para que puedan hacer frente a las pérdidas de ingresos provocadas por el arresto de sus familiares”. Si se suprime la retórica ideológica de esta frase, se lee que RSF remunera a las familias de las personas presas por recibir un salario del gobierno de Bush y amenazar gravemente la integridad de la nación cubana, al colaborar con la elaboración de las sanciones económicas. Dado que el señor Ménard recibe retribución económica del gobierno de los Estados Unidos, ello equivale a decir que Washington, allende la financiación directa, financia también, mediante RSF, a personas que están a su servicio en Cuba, lo que constituye de por sí una seria violación de la legislación cubana.(7)


Según el balance 2004 de RSF, “al menos 53 profesionales de la información perdieron la vida en el ejercicio de sus funciones o por expresar sus opiniones”. Irak es, según este informe, el país más peligroso para los periodistas con 19 reporteros asesinados. El ejército estadounidense que ocupa Irak desde 2003 es el principal responsable de estos asesinatos, ya que controla el país. Ahora bien, RSF, lejos de acusar a las autoridades norteamericanas, se limita a retomar las declaraciones de los oficiales de Washington y califica los disparos, que causaron la muerte de varios periodistas, de “accidentales”. Sin embargo, Irak no es una prioridad para el señor Ménard.(8)


En el continente americano, según RSF, “doce periodistas perdieron la vida” en México, en Brasil, y en Perú. No obstante, el blanco de la organización parisiense es otra vez Cuba donde, hay que subrayarlo, ningún periodista ha sido asesinado desde 1959. Venezuela también se encuentra en la línea de mira mientras que ningún periodista perdió la vida. Algunos establecerán una relación entre los blancos de RSF y los de Washington y señalarán la extraña coincidencia.(9) Las increpaciones de la secretaria de Estado, Sra. Condoleeza Rice, se destinan específicamente hacia el señor Castro y el señor Chávez, cuyo acercamiento preocupa mucho a Estados Unidos.(10) Por supuesto, más allá de las personas, son los proyectos de sociedad cubano y venezolano a favor de los desamparados, los que se ven atacados.


Igualmente, es notorio que el señor Ménard visite asiduamente a la extrema derecha cubana de Miami con la cual firmó acuerdos relativos a la guerra mediática llevada contra la Revolución cubana.(11)


La financiación de RSF plantea también importantes interrogantes. ¿Cómo una organización que depende económicamente de la FNAC, del CFAO, de Hewlett Packard, de la Fundación de Francia, de la Fundación Hachette, de la Fundación EDF, de la Caja de Depósitos y Consignaciones, del Open Society Institute, de la Fundación Real Network, de Sanofi-Synthelabo (ahora Sanofi-Aventis), de las Ediciones Atlas, del Color Club, de Globenet y de la Cadena Ser puede pretender actuar de manera independiente? ¿Cómo una organización financiada por el Estado francés puede actuar con toda imparcialidad? Ello es imposible, y las posiciones de RSF a favor del golpe de Estado contra el presidente Aristide de Haití lo demuestran muy claramente.(12) ¿Cómo una organización asociativa que pretende defender a los periodistas puede alegrarse del derrocamiento de un presidente democráticamente elegido?


El presupuesto de 2003 de RSF alcanzaba los 3 472 122 euros. Según las cuentas anuales, los ingresos provienen en un 11% del Estado, en 12% del mecenazgo, en 4% de las cotizaciones y donaciones, en 15% de la Comisión Europea, en 10% de operaciones ponctuales, y en 48% de las publicaciones de la organización. Esta última cifra sorprende por su importancia. La suma de 1 984 853 euros supuestamente proviene solo de la venta de calendarios.(13) El calendario cuesta 8 euros, lo que equivale a decir que RSF logra vender más de 248 106 calendarios al año, o sea cerca de ¡680 calendarios al día! Esta cifra es demasiado desmesurada para ser creíble.


En lo que se refiere a los gastos para el año 2003, las cuentas muestran que sólo el 7% del presupuesto se destina a la ayuda directa a los periodistas con dificultades.14 ¿Qué pasa con el 93% del presupuesto que queda? Se dedica al trabajo de propaganda y de desinformación al servicio de los intereses de los que financian a Reporteros Sin Fronteras, a saber el Estado francés, los grandes grupos económicos y financieros, la extrema derecha cubana de Florida y el Departamento de Estado norteamericano.


“La defensa de la libertad de prensa” solo es una fachada. Reporteros Sin Fronteras está al servicio de los gobiernos y de los poderosos intereses económicos y financieros. Es la razón por la cual la principal amenaza para la libertad de prensa que constituye la concentración de los medios de información nunca ha sido denunciada por la organización del señor Ménard. Es la razón por la cual RSF, entre otros, nunca se ha interesado en la suerte del señor Mumia Abu-Jamal, periodista norteamericano encarcelado desde hace más de 20 años por sus escritos y sus posiciones políticas. Desafortunadamente, la colusión entre el señor Ménard, la gran prensa y el capital financiero impide que los ciudadanos descubran los verdaderos objetivos que se ocultan tras una cortina de niebla asociativa y humanitaria.

Notas


(1) Robert Ménard, « Forum de discussion avec Robert Ménard », Le Nouvel Observateur, 18 de abril de 2005.
www.nouvelobs.com/forum/archives/forum_284.html (sitio consultado el 22 de abril de 2005).


(2) National Endowment for Democracy, « About Us ».
www.ned.org/about/about.html (sitio consultado el 27 de abril de 2005).


(3) National Endowment for Democracy, « NED Venezuela Programs ».
www.ned.org/grants/venezuelaFacts.html (sitio consultado el 27 de abril de 2005).


(4) Reporters sans frontières, « Reporters sans frontières dénonce une régression de la liberté de la presse », 26 de noviembre de 2004.
www.rsf.org/article.php3id_article=12968 (sitio consultado el 27 de abril de 2005).


(5) Reporters sans frontières, « Deux ans après le « printemps noir » : urgence humanitaire pour 21 journalistes emprisonnés », 16 mars 2005.
www.rsf.org/article.php3?id_article=12882 (sitio consultado el 27 de abril de 2005).


(6) Colin L. Powell, Commission for Assistance to a Free Cuba, (Washington: United States Department of State, mayo de 2004).
www.state.gov/documents/organization/32334.pdf (sitio consultado el 7 de mayo de 2004), p. 20.


(7) Reporters sans frontières, « Aides apportées aux journalistes emprisonnés et aux médias en difficulté », 2004.
www.rsf.org/article.php3?id_article=7581 (sitio consultado el 23 de abril de 2005).


(8) Reporters sans frontières, « Bilan 2004. L’année la plus meurtrière depuis dix ans : 53 journalistes tués », 2005.
www.rsf.org/article.php3?id_article=12232 (sitio consultado el 23 de abril de 2005).

(9) Ibid.


(10) El Nuevo Herald, « Castro y Chávez llaman a una alianza contra EEUU », 30 de abril de 2005.


(11) Salim Lamrani, Cuba face à l’Empire : Propagande, guerre économique et terrorisme d’Etat (Outremont, Lanctôt, 2005), capítulo VI.


(12) Reporters sans frontières, « La liberté de la presse retrouvée : un espoir à entretenir », julio de 2004.
www.rsf.org/article.php3?id_article=10888 (sitio consultado el 23 de abril de 2005).


(13) Reporters sans frontières, « Comptes de Reporters sans frontières 2003 », 2004.
www.rsf.org/article.php3?id_article=10589 (sitio consultado el 27 de abril de 2005).


(14) Ibid.


#13. Publicado por - Diciembre 15, 2005 03:23 PM.

El tipo de juicio y el trato que tuvieron los “disidentes”

Julio Otero. Tiempo de Cuba

En estas fechas festivas el exterior de la Sección de Intereses Norteamericanos en La Habana (SINA) ha sido decorado con diversos exornos navideños entre los que destaca un árbol con la forma del número 75. Este singular adorno quiere recordar y reivindicar la cifra de ‘opositores’ al régimen democrático cubano que fueron encarcelados el año pasado en una operación que, mediante una campaña mediática sin precedentes orquestada por los enemigos de la Revolución, fue presentada a la opinión pública internacional como una “feroz ola represiva” contra “disidentes intelectuales y periodistas independientes que expresaron pacíficamente sus opiniones”. Más de un año después de aquellos sucesos, y a pesar de que muchos de ellos están ya libres, la campaña no ha terminado del todo, y cualquier excusa es válida para que los medios de comunicación nos vuelvan a bombardear con las mismas consignas anticomunistas de siempre.

El hipócrita arbolito de la SINA o la reciente liberación del célebre periodista proimperialista Raúl Rivero son el pretexto de turno para recordarnos que “en Cuba es una dictadura donde no hay libertad de expresión, ni democracia, ni respeto a los Derechos Humanos”, en definitiva, “un Estado policial donde se encarcela a los intelectuales, los periodistas independientes y los disidentes pacíficos que luchan por la democracia sin las menores garantías judiciales”. Con la perspectiva histórica que nos dan este último año y medio en el que han sucedido tantos acontecimientos de enorme relevancia para la situación política internacional, y para la de Cuba en particular analizaremos la auténtica realidad de aquellas detenciones y pondremos al descubierto esas ‘verdades incuestionables’ con esta serie de artículos.

I. El tipo de juicios y el trato que tuvieron los ‘disidentes’

El argumento estrella de los enemigos de Cuba en su campaña anticomunista ha sido, sin lugar a dudas, la de deslegitimar los procesos judiciales. Los gobiernos reaccionarios y los medios de comunicación del gran capital presentaron a los juicios como una farsa montada por el poder Ejecutivo cubano donde los procesados no tuvieron ni una ínfima oportunidad para defenderse.

¿Una farsa de juicios?

Para conseguir este objetivo muchos ‘informadores’ comenzaron a lanzar intoxicaciones sobre las penas a las que han sido condenados los 75 detenidos. Los más atrevidos llegaron a afirmar, sin la menor prueba, que algunas de las sanciones habían sido en algunos casos de cadena perpetua y de pena de muerte, cuando los tribunales habían dictado penas entre los 6 y los 28 años de privación de libertad.

El siguiente paso consistió en deslegitimar la naturaleza misma del juicio y los Tribunales. Los Tribunales Provinciales fueron los encargados de llevar los 29 juicios que se celebraron contra los 75 acusados. Por tanto, fueron juzgados por un Tribunal competente para ello, y no por ningún Tribunal militar, ni por ningún Tribunal secreto o de urgencia, ni por ningún otro Tribunal específicamente creado para este asunto en particular. Los jueces encargados de llevar los procedimientos ya pertenecían a esos tribunales, y fueron designados antes de las acusaciones, sin que tampoco hubiera ningún nombramiento de urgencia. Hay que volver a insistir en que los juicios fueron públicos, y a ellos pudieron asistir cerca de 3000 personas, entre ellas algunos familiares de los acusados. En ningún caso fueron secretos o se celebraron a puerta cerrada.

Ocultando todo esto, los mass media prefirieron insistir en que habían sido juicios rápidos y que, por lo tanto, se habían violado las garantías procesales de los acusados. Si bien es cierto que los juicios se celebraron en un corto espacio de tiempo, esto no significa ningún atropello de los derechos del encausado, y ni muchos menos un procedimiento ilegal y arbitrario. Los procesos penales se instruyeron con carácter sumario en virtud de la Ley número 5 de 1977, la Ley de Procedimiento Penal. Los juicios sumarios no son, ni mucho menos, una invención de Cuba. Están recogidos en las legislaciones de más de 100 países, muchos de ellos teóricamente democráticos como España y Estados Unidos, que son curiosamente quienes con más histeria han arremetido contra las sentencias. Este procedimiento no se empezó a utilizar en la isla a raíz de la implantación del socialismo, sino que existía ya en la Cuba prerrevolucionaria, durante el Gobierno militar estadounidense (1900-02), e incluso bajo la dominación colonial española. Con esto se demuestra que el juicio sumario no es ningún invento de Fidel Castro para condenar rápido a los opositores ni nada por el estilo. Es una institución de uso universal y de larga tradición jurídica.

¿Procesados sin las menores garantías?

En relación con los juicios, también ha sido aireado a los cuatro vientos el cuento de que los procesados carecían de los derechos más básicos para poder defenderse. El hecho de que se celebrasen juicios sumarios no implica que los acusados perdieran sus garantías. En Cuba, el juicio sumario no significa otra cosa que la “potestad del Tribunal Supremos para acortar los plazos de ejecución del juicio; pero, en ningún caso, limitación de garantías”. Desde que triunfó la Revolución, en Cuba nunca ha habido ningún desparecido, ni ningún arresto sin cargos, ni ningún asesinato extrajudicial. Algo que no sucedía anteriormente bajo la tiranía de Batista ni bajo otras sangrientas dictaduras latinoamericanas que Estados Unidos apoyó. Hoy en día, aún desaparecen mujeres en México, continúan los asesinatos políticos en Centroamérica y se siguen encontrando pruebas irrefutables de torturas en cárceles de Sudamérica. Sin embargo, los voceros del imperialismo miran para otro lado y ponen el grito en el cielo cuando en Cuba se encarcelan a agentes subversivos que, como a continuación expondremos, dispusieron de todos sus derechos.

El juicio se celebró con respeto absoluto al proceso y a las garantías de los acusados en virtud de la legislación cubana y en virtud de principios aceptados y reconocidos internacionalmente. Esta afirmación la podemos fundamentar por los siguientes motivos:

-Todos los acusados conocieron los cargos que se les imputaban y tuvieron la oportunidad de alegar sobre ellos todo lo que consideraran pertinente antes de la celebración del juicio. Es decir, se enteraron de las acusaciones antes del juicio, y tuvieron la oportunidad de expresar su opinión y valorar los elementos de la acusación ante el magistrado. Los abogados tuvieron acceso previo al expediente de la acusación, han podido leer de qué se les acusa exactamente a sus clientes para que pudieran preparar los alegatos.

-Todos los acusados ejercieron el derecho a contar con una representación letrada, esto es, un abogado defensor. Éste puede ser designado por el acusado, y en su defecto, el tribunal le asigna uno de oficio. En los 29 juicios participaron 54 abogados defensores, 44 de los cuales fueron designados por los acusados y sus familias. El 80 % de los abogados fueron escogidos por los acusados, y todos tuvieron la oportunidad de tener una defensa apropiada en el juicio.

-Todos los acusados ejercieron su derecho a ser escuchados por los tribunales. En todos los juicios ha habido una vista oral donde ha intervenido el acusado varias veces, entre ellas una al final. Durante la vista oral los acusados respondieron preguntas tanto de la defensa como de la fiscalía. En Cuba, al contrario que en otros países como Estados Unidos, la vista oral es obligatoria. La legislación cubana no permite que un Tribunal pueda dictar sentencia sin necesidad de vista oral, aunque el acusado se declare culpable y llegue a un arreglo con el Tribunal. Ninguna persona fue juzgada a través de documentos sin que pudiera declarar libremente y con el derecho de que interviniera su abogado. Los juicios han sido vistas orales, públicas y contradictorias, respetando el principio básico del derecho que obliga a que haya una actuación de la defensa, para permitir que se oigan opiniones encontradas.

-Tanto los acusados como sus defensores tuvieron la oportunidad de aportar todas las pruebas a su favor que considerasen pertinentes. Los abogados de los detenidos tuvieron la oportunidad de interrogar a los testigos que escogieran. Entre todos los juicios los defensores presentaron 28 testigos, que no habían sido presentados previamente por la fiscalía. La inmensa mayoría de ellos, concretamente 22 testigos, fueron autorizados en el momento a participar por los Tribunales.

-Todos los acusados tuvieron derecho a recurrir las sentencias ante un Tribunal superior al que les condenaron, lo cual les fue notificado en el transcurso del juicio. En este caso, tuvieron derecho a recurrir ante el Tribunal Supremo, tal como queda recogido en la legislación cubana.

-La integridad física y moral de cada uno de los acusados fue absolutamente respetada. No hay la menor, prueba o evidencia de que algún acusado fuera coaccionado o agredido en alguna de las etapas del proceso judicial. No estén ni siquiera indicios o sospechas fundadas de que los detenidos sufrieran presiones, amenazas, chantajes o torturas. Además, ninguno de estos individuos fue sometido al confinamiento solitario en celdas de castigo.

Como prueba de estas afirmaciones están las declaraciones de uno de los acusados que, durante el juicio, declaró ante el presidente del Tribunal que las autoridades de la seguridad del Estado le dieron un “trato correcto”, que “ha sido un trato justo, que nos hemos sido vejados, no hemos sido maltratado en ningún momento”, y que el trato “tanto de los carceleros como todo el personal de servicio (de la prisión), ha sido el mejor con mi persona”. Este acusado, agradeció también “que hemos tenido una atención médica esmerada tres veces al día y que ante cualquier circunstancia de dolor, de cualquier problema de salud han estado los médicos en la celda”. Asimismo agradeció que “la visita con nuestro familiares ha sido abierta, delante del instructor”, que “se nos ha dejado conversar ampliamente” y que “el contacto con nuestros abogados defensores también ha sido amplio, nos han dado todo el tiempo del mundo para comunicarnos con ellos”. Por último, el acusado incluso quiso “dejar claro” que “son falsos rumores, que no se puede decir que ahí se maltrata a nadie, que allí se veja a nadie y que allí se reprime a nadie”.

Con esta sencillez y esta claridad, las palabras de uno de los propios acusados tira por tierra todas las mentiras fabricadas por la prensa internacional en su sucia campaña por convertir a Cuba en un Estado torturador que viola los Derechos Humanos de los presos. ¡Hasta los propios detenidos los dejan por mentirosos!.

Si alguien se pregunta qué tipo de juicio habrían tenido estas personas en territorio estadounidense que compruebe cómo han sido tratados por los Tribunales norteamericanos los 5 cubanos detenidos en Florida por intentar evitar atentados terroristas contra su patria. De la multitud de personas brutalmente humilladas y torturadas sin juicio en la cárcel de Abu Ghraib y en la Base Naval de Guantánamo mejor ni hablar.

¿Ausencia de prensa y diplomáticos extranjeros?

Tratando de cuestionar lo incuestionable, y en un intento desesperado por presentar a los ‘opositores’ como acusados indefensos ante un Tribual ilegítimo que los juzga sin las menores garantías, desde los principales centros contrarrevolucionarios del mundo comenzaron a quejarse por la existencia de falsas irregularidades. Estas dos supuestas irregularidades son la ausencia de prensa y diplomáticos extranjeros durante el proceso.

Algunos Estados hostiles a Cuba pretendieron que algunos de sus diplomáticos acudieran en persona a los juicios con la intención de presionar a los jueces y provocar al Gobierno cubano. Sin embargo, esta minoría de diplomáticos extranjeros no obtuvo el permiso para presenciar las vistas. Al ver frustrados sus planes, estos países y algunos medios proimperialistas comenzaron a señalar indignados que el hecho de que diplomáticos foráneos acreditados en La Habana no estuvieran presentes en los juicios, era una ejemplo más de la falta de garantías de éstos.

Los diplomáticos extranjeros no tienen ningún derecho a acudir a un juicio donde no se juzgue a un ciudadano de la nación a la que representan. Cuba no está obligada por ninguna ley nacional, convenio internacional o acuerdo bilateral a permitir la entrada de personal diplomático de otros países cuando no se esté procesando a nacionales de esos Estados. Los cinco cubanos encarcelados en Estados Unidos por luchar contra el terrorismo no tuvieron cerca a ningún diplomático de su patria mientras se les juzgaba. En cambio, si hubiera habido un acusado extranjero, el juicio no se habría celebrado sin la presencia de un representante diplomático de su nación. Cuando en Cuba se han juzgado a ciudadanos extranjeros por delitos de la naturaleza que fueran (tráfico de drogas, terrorismo etc) cometidos allí, nunca se les ha negado la presencia de diplomáticos de su país de procedencia. Pero en este caso, todos los encausados eran cubanos, y ningún embajador o jefe de Oficina de Intereses tenía por qué estar en las vistas.

Esto quiere decir que la República de Cuba no ha violado ninguna prerrogativa de ningún diplomático foráneo en La Habana. Si un juicio no tiene garantías por no contar con la presencia de diplomáticos extranjeros, ¡el 99’9% de todos los juicios del mundo carecen de ellas también! Pero a pesar de que los jueces vetaron la entrada de esos respetables señores, la Cancillería de Cuba ha puesto a disposición de todos los representantes de otras naciones toda la información que necesiten saber sobre estos sucesos.

El hecho de que la prensa tampoco estuviera presente en el transcurso de los juicios no es ninguna violación de los derechos de los encausados. El hecho de que los Tribunales negaran el acceso a la prensa no va en contra de las leyes cubanas ni de ningún principio fundamental del Derecho. Los Tribunales correspondientes, y no el Gobierno cubano, tomaron esa decisión por razones organizativas y de seguridad para evitar cualquier tipo de incidente. Sobre esto hay que decir que a miles de revolucionarios indignados con el comportamiento de los detenidos, que solicitaron presenciar los procesos, también se les negó la entrada por esas circunstancias.

Volviendo a los medios, hay que insistir en que esta prohibición fue igual tanto para la prensa nacional como para la internacional. En la sala no pudieron entrar ni los periodistas revolucionarios ni los que son contrarios a la Revolución, porque en Cuba las leyes son iguales para todos. Cuando se dictaron las sentencias, la prensa ha podido informar libremente sobre los juicios, sin recibir ningún tipo de presiones por parte de nadie. Los periodistas nacionales e internacionales encargados de cubrir este asunto han podido hablar con quienes han deseado, incluido los familiares y abogados de los acusados, teniendo también acceso a información sobre los juicios para elaborar sus artículos. En resumen, afirmamos que la ausencia de profesionales de la información en las salas no deslegitima los juicios, ya que éstos no fueron secretos, sino públicos, y contaron con la presencia de algunos familiares de los acusados. Además, no se ha ocultado a la prensa información básica sobre los casos ni se ha censurado a ningún informador. En muchos juicios de muchos países del mundo se les ha negado el acceso a los medios por razones de seguridad, sin que ello los convierta en una farsa

Una de los argumentos para atacar a Cuba más utilizados por los medios de comunicación capitalistas, los gobiernos reaccionarios y los intelectuales que les sirven se basaba en el falso hecho de que la mayoría de las personas detenidas eran intelectuales, entre los que se encontraban 37 periodistas independientes. La realidad es que de esos 37 supuestos periodistas sólo 4 estudiaron la carrera de periodismo. Se podría responder a esto que, a pesar de que estos individuos no hayan obtenido el título universitario, se podrían considerar periodistas por haber trabajado como tales durante cierto tiempo en algún medio de comunicación, ya que hay países como España que consideran periodistas a quienes reúnen unos determinados requisitos (como trabajar dos años en un medio) aunque no sean licenciados en periodismo. En cualquier caso, y obviando que esa definición del profesional de la información es la aceptada en España y no en Cuba, ninguno de los supuestos periodistas tiene ningún tipo de reconocimiento nacional o internacional por su labor como informador, ni ha tenido ninguna trayectoria relevante en ningún medio de comunicación. Y lo que es más importante: ninguno de ellos fue detenido por el contenido de sus artículos.

Lejos de ser auténticos profesionales de la información, estos pseudoperiodistas se dedicaban a escribir, careciendo de toda titulación, formación adecuada y ética profesional, las calumnias que les dictaban sus patrones de las agencias de noticias anticastristas de Miami y, en algún caso aislado, lo que estaban esperando publicar algún periódico ultraconservador de Florida como el Nuevo Herald de Miami. Algunos agentes de la Seguridad del Estado cubana infiltrados entre estos poco formados mercenarios de la pluma, pusieron de manifiesto durante el juicio la verdadera naturaleza y las intenciones de estos ‘periodistas independientes’ que cobraban dinero de la Sección de Intereses Norteamericanos en La Habana (SINA) y organizaciones radicales que impulsan el bloqueo.

En Cuba trabajan para medios extranjeros 157 corresponsales, algunos de ellos cubanos. También cuenta con más de 2175 periodistas licenciados en universidades del país ejerciendo su profesión en más de 548 medios escritos y audiovisuales, un número superior al de muchos países latinoamericanos que superan su población. Sin embargo, los periódicos de medio mundo pretenden presentar a Cuba como una gigantesca cárcel de periodistas. El motivo del encarcelamiento de esos 4 periodistas (y no 37 como repiten los diarios y cadenas burguesas) no tiene nada que ver con la libertad de información, sino con las actividades subversivas ilegales que estos contrarrevolucionarios estaban cometiendo siguiendo las directrices de la SINA, cuyo máximo responsable ¡¡llegó a organizar un seminario de ética periodística!!.

Curiosamente la misma prensa que denunció en sus portadas la supuesta caza de periodistas en Cuba, no protestó con tanta virulencia contra los terribles asesinatos cometidos por los estadounidenses tras los injustificables ataques a medios de comunicación durante la guerra y la actual ocupación de Iraq. En la página web de Reporteros Sin Fronteras, uno de los más enconados enemigos de la Revolución cubana, el 9 de abril (día siguiente a la muerte del cámara José Couso), las tres noticias que ocuparon la portada eran acerca de las detenciones acaecidas en Cuba durante el 27 de marzo, el 4 y el 7 de abril de 2003, mientras que los asesinatos de las tropas norteamericanas contra periodistas en Bagdad quedaban relegadas a una columna del sumario. Ellos tampoco quisieron recordar que de los 13 periodistas muertos en 2003, 9 han sido durante la agresión a Irak y ninguno en Cuba, donde en más de 45 años de Revolución nunca ha desaparecido ni se ha asesinado a un periodista.

#14. Publicado por - Diciembre 15, 2005 03:27 PM.

En Cuba, ¿discrepar es delito?

Antes de entrar de lleno en las causas que llevaron a esas 75 personas a cumplir distintas penas de privación de libertad vamos a apuntar unas cuantas ideas sobre la libertad de expresión en Cuba, puesto que todas las informaciones sobre el tema coinciden en la falsa afirmación de que estos ‘opositores’ (la mayoría de ellos liberados un año y medio después) han sido condenados por pensar de forma diferente.

A cualquier viajero imparcial que visite la isla sin prejuicios más allá de los rincones hiperturísticos e infestados de pícaros, le sorprenderá el hecho de que los cubanos gozan de mucha más libertad de expresión de lo que comúnmente se cree en el mundo teóricamente democrático. Los cubanos dan muestras de un singular espíritu crítico que se manifiesta cuando hablan sobre las necesidades que sufren o sobre las medidas gubernamentales que no comparten. Incluso los más convencidos revolucionarios son autocríticos y señalan algunas de los aspectos del sistema que hay que mejorar. En los centros de trabajo y universidades los cubanos no tienen el menor inconveniente en hablar de política y comentar lo que les gusta y lo que no les gusta de su régimen político. La idea que pretenden transmitirnos los medios de comunicación de masas de que Cuba es un Estado represivo a gran escala, donde sus ciudadanos tienen miedo a expresarse libremente por si son escuchados por policías y agentes secretos es totalmente falsa.

La propia Constitución cubana admite la libertad de expresión en su artículo 53, que dice lo siguiente: “Se reconoce a los ciudadanos libertad de palabra y prensa conforme a los fines de la sociedad socialista. Las condiciones materiales para su ejercicio están dadas por el hecho de que la prensa, la radio, la televisión, el cine y otros medios de difusión masiva son de propiedad estatal o social y no pueden ser objeto en ningún caso, de propiedad privada, lo que asegura su uso al servicio exclusivo del pueblo trabajador y del interés de la sociedad. La ley regula el ejercicio de estas libertades”.

Los cubanos critican a sus alcaldes y a otros dirigentes sin el menor temor. En Cuba todos los cargos públicos son revocables, y antes de que finalice cada legislatura los alcaldes rinden cuentas ante sus electores en varias asambleas. Si no están satisfechos con la gestión de alguno de sus representantes, los ciudadanos pueden hacer que éstos abandonen sus cargos mediante una votación, un derecho que no tenemos en países tan democráticos como España, donde hay que esperar hasta las siguientes elecciones para cambiar a nuestros mandatarios. Además, los alcaldes, concejales y diputados, contrariamente a lo que se nos dice, no tienen por qué ser (y de hecho muchos de ellos no son) del Partido Comunista. Los que no son fervientes partidarios del régimen también pueden ser propuestos para ocupar puestos en el poder político. La legislación cubana permite a cualquier ciudadano elegir libremente y ser electo independientemente de sus ideas políticas. En el parlamento cubano algunos diputados han llegado a votar libremente a favor de permitir a los ciudadanos nacionales inviertan y creen su propio negocio, algo que significaría de facto derrumbar el socialismo. ¿Sucedería algo similar en Estados Unidos, Israel, la Unión Europea u otros países ‘democráticos’?.

Pero incluso los contrarrevolucionarios más derechistas y proimperialistas como el famoso Osvaldo Payá, galardonado con el premio Andrei Sajarov, han tenido su oportunidad para derribar el régimen pacíficamente mediante una ley que permite que el Parlamento discuta propuestas presentadas por los ciudadanos si éstas son avaladas por cierto número de firmas. La propuesta presentada por Payá a instancias de los lobbies anticastristas y los Gobiernos norteamericano y español, fue llevada a la Asamblea Nacional donde sufrió el aplastante rechazo de la mayoría de la cámara. Por último no debemos olvidar que tanto la Constitución cubana como las diversas reformas constitucionales han sido aprobadas por el pueblo cubano con una mayoría abrumadora.

¿Encarcelados por no ser comunistas?

En todas las informaciones ofrecidas por los medios de las principales potencias occidentales se ha dicho que esos 75 individuos fueron detenidos única y exclusivamente por ser opositores al régimen. De esta forma, se pretende transmitir a la opinión pública internacional que Cuba es una dictadura totalitaria donde se persigue y encarcela a personas durante largos años por el mero hecho de no comulgar con las ideas del régimen. Estas calumnias, difundidas constantemente desde el poder político y mediático capitalista, tienen como objetivo desprestigiar a la Revolución cubana. Para desarrollar esta campaña propagandística contra Cuba, ocultan los verdaderos motivos de las detenciones y silencian las opiniones de los revolucionarios.

Antes de entrar en materia con las leyes infringidas por los detenidos, debemos aclarar que Cuba, como cualquier Estado de Derecho, ha aplicado escrupulosamente sus leyes y ha respetado el funcionamiento independiente de la Justicia. La fiscalía utilizó contra las personas arrestadas artículos de la legislación cubana que estaban en vigor antes de las detenciones. Esto quiere decir que dichos individuos violaron el Código Penal sabiendo muy bien que estaban cometiendo un delito y conociendo las consecuencias que ello podía acarrear. Por tanto, no pueden excusarse con su desconocimiento de las leyes, que todos los ciudadanos cubanos tienen el derecho de conocer y el deber de respetar. Y hay que subrayar esto, porque no se les ha condenado según leyes posteriores a su detención como sucede en otros lugares del mundo, si no según leyes anteriores.

También hay que negar categóricamente que estas personas hayan sido encarceladas simplemente por no estar a favor de la Revolución o por expresar sus opiniones. En Cuba nadie comparece ante la Justicia por delitos de opinión, puesto que esa figura jurídica no está contemplada en el Derecho penal cubano. El artículo 53 de la Constitución, que hemos reproducido en el epígrafe anterior, garantiza la libertad de expresión. En los medios de comunicación capitalistas se llegó a publicar disparates tales como, que los ‘opositores’ fueron encarcelados por tener en sus casas libros Aventuras de Tom Sawyer de Mark Twain o la misma Biblia. El canciller, Felipe Pérez Roque, en una conferencia de prensa dada en La Habana para explicar la postura oficial del Ejecutivo cubano ante los hechos, rechazó categóricamente que los acusados fueran presos de conciencia detenidos por pensar o hablar, y citando a José Martí afirmó: “Las batallas de pensamiento las ganamos a pensamiento, y somos muy fuertes en nuestras ideas”.

Aclarado todo esto, tenemos que explicar que los 75 contrarrevolucionarios han sido condenados por violar el artículo 91 del Código Penal cubano, Ley 62 de 1987, que dice así: “Actos contra la independencia o la integridad territorial del Estado. El que en interés de un Estado extranjero ejecute un hecho con el objetivo de que sufra detrimento la independencia del Estado cubano, o la integridad de su territorio, incurre en sanción de privación de libertad de 10 años a 20, o muerte”. Las leyes cubanas deben servir para proteger a Cuba de actividades y personas que colaboren con los objetivos de EE.UU y las leyes que esta superpotencia ha aprobado para estrangular a la Revolución cubana (Ley de Ajuste, Ley Helms-Burton, Ley Torricelli etc). De esta forma, recibir dinero de una potencia extranjera, apoyar activamente el bloqueo económico contra Cuba difundiendo información tendenciosa para justificarlo, suministrar información para que se aplique la ley Helms-Burton, recibir órdenes de la Oficina de Intereses Norteamericanos en Cuba y sabotear el sistema sanitario cubano es trabajar para el enemigo y vulnerar las leyes cubanas.

Está más que demostrado que todas las actividades de estos ‘disidentes’ respondían a las indicaciones de Washington, que desde la llegada del nuevo jefe de la SINA, James Cason, ha redoblado su agresividad contra Cuba y ha diseñado una estrategia para coordinar y estimular a todos los que quieren restaurar el capitalismo en la isla.

Además, hay que tener en cuenta que este artículo 91 del Código Penal tampoco es ningún invento de Fidel Castro para encarcelar a quienes no lo apoyen como también se dio a entender. Es un artículo que existe en la República de Cuba desde antes de la Revolución, concretamente viene en el Código de Defensa Social de 1936, que a su vez lo heredó del español. Es una ley que infinidad de naciones tienen o han tenido para defenderse de una potencia extranjera enemiga, y se hace más necesaria cuando esa nación es una pequeña isla bloqueada que se encuentra a 90 millas del Imperio más poderosos de toda la historia.

Los mismos EE.UU, durante la Guerra Fría, encausaron a muchos de sus ciudadanos por colaboración con una potencia extranjera. ¿O es que acaso alguien cree que los activistas de izquierdas estadounidenses y europeos son libres de reunirse o recibir financiación de diplomáticos extranjeros para trabajar por derrumbar al régimen establecido? ¿O es que pueden en la actualidad los militantes progresistas de EE.UU o Europa recibir dinero y cursos de ética periodística de diplomáticos cubanos? Es difícil de creer que esos mercenarios no hubieran sido encarcelados con las leyes estadounidenses si hubieran realizado las mismas actividades a favor de Cuba en suelo norteamericano, sobre todo teniendo en cuenta que en Estados Unidos viajar a la isla, fumar puros cubanos o publicar libros de autores cubanos son delitos que pueden acarrear prisión.

Los yanquis llegaron mucho más lejos que Cuba en su defensa de la independencia y la integridad territorial. En ocasiones llegaron a matar a inocentes en la silla eléctrica como al matrimonio Rosemberg, o hicieron listas negras de muchísimo buenos artistas e intelectuales mediante cazas de brujas y Comités de Actividades Antiamericanas. En estos casos, los demócratas del ‘mundo libre’ miraron para otro lado y esgrimieron el derecho a defenderse de EE.UU. Incluso en nuestros tiempos de globalización y pensamiento único, tras el 11 de septiembre han sido arrestadas más de mil personas en EE.UU según la Ley Patriótica. Estas personas permanecen detenidas sin las menores garantías a pesar de que no han sido acusadas de nada, algunas han denunciado tortura física, pero muy poco o nada se sabe de ellas. Sin embargo, ahora esos mismos niegan a Cuba el derecho a emplear medidas más justificadas y proporcionadas para defenderse, y lloran lágrimas de cocodrilo por imaginarios intelectuales y periodistas independientes que la “sanguinaria dictadura comunista” persigue.

¿Disidentes contra el bloqueo económico norteamericano?

Continuando con los auténticos motivos de los encarcelamientos, hay que hacer referencia también a la aplicación de varios artículos de la Ley número 88 de Protección de la Independencia Nacional y la Economía de Cuba, la ley que Cuba promulgó como antídoto a la estadounidense Ley Helms-Burton. Esta ley fue implantada en EE.UU tras la caída del campo socialista para recrudecer el bloqueo contra Cuba mediante el empleo de sanciones y represalias contra las empresas que invirtiesen en Cuba. Para contrarrestar los nefastos efectos que esta ley provoca contra la economía cubana, el Gobierno revolucionario decidió contestar con esta Ley número 88 de Protección de la Independencia Nacional y la Economía. Pero Cuba no fue la única nación que estableció como delito el colaborar u obedecer a la Ley Helms-Burton dentro de sus fronteras. Canadá hizo una ley que convertía en delito el colaborar o plegarse a la Helms-Burton, al igual que México y Argentina. La Unión Europea, por su parte, adoptó un reglamento contrario a esa ley.

Paradójicamente estos ‘disidentes’ que tanto se quejan de las necesidades que padecen los cubanos y de lo mal que funciona la economía cubana no se opusieron a el mal que más daño hace a la economía nacional: el bloqueo y las leyes que lo refuerzan como la Torriceli o la Helms-Burton. En vez de luchar contra una ataque tan criminal contra la economía de su patria, que le ha costado a Cuba en torno a 72.000 millones de dólares, estos paladines de la democracia recibieron dólares de la SINA para, entre otras cosas, apoyar activamente el bloqueo difundiendo información tendenciosa para justificarlo, recomendaron a congresistas estadounidenses que no defendieran el levantamiento del bloqueo y presionaron indirectamente a empresarios para que retiraran sus inversiones de la isla y tuviera efectividad la ley Helms-Burton. Todas estas actividades indignas de cualquier cubano que quiera a su patria, por muy anticomunista que sea, están tipificadas como delitos en varios artículos de la mencionada Ley número 88 de Protección de la Independencia Nacional y de la Economía:

Artículo 5.1. “El que busque información para ser utilizada en la aplicación de la Ley Helms-Burton, el bloqueo y la guerra económica contra nuestro pueblo, encaminado a quebrantar el orden interno, desestabilizar el país y liquidar el Estado socialista y la independencia de Cuba, incurre en sanción de privación de libertad”

Artículo 6.1. “El que acumule, reproduzca, difunda material de carácter subversivo del Gobierno de Estados Unidos de América, sus agencias, dependencias representantes, funcionarios o cualquier entidad extranjera para apoyar los objetivos de la Ley Helms-Burton, el bloqueo, la guerra, incurre en sanciones de privación de libertad”

Estas han sido las verdaderas razones de las condenas de los mal llamados disidentes. Éstas no han sido precisamente escribir o pensar de forma diferente, sino violar el artículo 91 del Código Penal cubano, Ley 62 de 1987 y los artículos 5.1, 6,1 y 7 de la Ley número 88, que tratan de frenar a los que reciben financiación estadounidense para apoyar el bloqueo y mermar la independencia de la nación. Si estas personas están tan preocupadas por la situación de los cubanos y de los Derechos Humanos en Cuba, ¿Por qué no protestan contra los prisioneros de la base estadounidense de Guantánamo, que también está en la isla? ¿Por qué no piden un trato humanitario en las cárceles norteamericanas para sus cinco compatriotas presos? ¿Por qué trabajan en coordinación con un Estado que emprende guerras criminales contra otros pueblos por petróleo? ¿Por qué no exigen la desaparición de un bloqueo que atenta contra los Derechos Humanos de todos los cubanos? Si en Estados Unidos está prohibido viajar a Cuba y está penado hasta con cárcel el gastar dinero en la isla, ¿Por qué Cuba, que es la que sufre los criminales efectos de ese bloqueo, no puede encarcelar a quienes en su territorio lo sostienen?

Si hay alguien tiene verdadero interés en conocer con más detalle los delitos cometidos por estos abyectos ‘luchadores por la libertad’ puede consultar el libro ‘Los disidentes,’ escrito por los periodistas cubanos Rosa Miriam Elizalde y Luis Báez.

#15. Publicado por - Diciembre 15, 2005 03:29 PM.

Perdón por los tochos, no estoy muy seguro de que sea correcto o educado plantarlos en un blog, pero mi única intención es mostrar la "otra cara de la noticia", sin subscribir todo el contenido de ella. Si Nacho tiene a bien borrarlos está en su derecho.

#16. Publicado por Carlos Arrikitown - Diciembre 15, 2005 03:32 PM.

Anónimo ponga Ud. un link, coño...

#17. Publicado por - Diciembre 15, 2005 03:44 PM.

Tiene usted razón.

http://www.tiempodecuba.34sp.com/modules.php?name=News&file=article&sid=367

http://www.tiempodecuba.34sp.com/modules.php?name=News&file=article&sid=380

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=14778

Y lanzo una pragunta, ¿en el hipotético supuesto de que un periodista o supuesto periodista recibiese dinero por culquier tipo de organización financiada por alguna agencia de un país que bloquea, financia actos terroristas, lanza ataques bactereológicos para derribar la economía, etc contra otro país fuese condenado por una ley de este último podemos afirmar con total rotundidad que el motivo de su condena es el ejercicio de su profesión?

#18. Publicado por Creigphor Danny - Diciembre 15, 2005 04:40 PM.

Egunkaria o Egin fueron cerrados tras descubrir que pagaban a ETA.
Eso está demostrado en juicios, aunque no pudieron transmitir QUIEN hizo las transmisiones de dinero.

Me hace gracia zapigorri que hables de q en españa no haya libertad de expresion, sobre todo siendo del Pais Vasco, donde te pegan palizas por decir algo en contra del nacionalismo y el miedo impera en la calle.

Como siempre los nacionalistas vivis de las mentiras de vuestros políticos.

#19. Publicado por rojobilbao - Diciembre 15, 2005 07:03 PM.

Sota de picas, lee el artículo que enlazo. Habla de periodistas encarcelados por el hecho de ser periodistas, no porque hayan matado a su suegra.

Nacho, leído el artículo no dice que los apresados por los estadounidenses lo hayan sido debido a su trabajo. (Por desgracia no tienen ni cargos)

#20. Publicado por Cerezo - Diciembre 15, 2005 07:15 PM.

Joder con el de la embajada. Me he mareao...

#21. Publicado por Al Kabron, El Abencerraje Malahe - Diciembre 15, 2005 09:33 PM.

Hola, disculpe mi hispaniol. Soy un activista islamista encargado de popaganda. Escolar puedes dame tu informacion para propaganda.La pergunta es: que titulos en occidente valen para periodista?. Tu me das idea para poner nuestros activistas en carcel como periodistas.

Ala es grande y los progres mucho ayudais. Salam Alecum compañero Escolar. Dale gracias a activista amigo tuyo.

#22. Publicado por natxox - Diciembre 15, 2005 09:57 PM.

En Cuba no conozco yo a ningun periodista encarcelado. Los "disidentes" a sueldo de "reporteros sin fronteras" ¿son periodistas porque sí? ¿a sueldo de qién?.... ¿dónde han publicado un artículo de prensa antes de que los encerraran? En la hoja parroquial de MIami?
¿Cuántos hay en EEUU o USA o EUA para disimular? Mummia no se qué, lleva años en la cárcel y es periodista y ahora van a revisar la sentencia. Hay mucho periodista y muchas biologas.(ana obregon).

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