mar 21

Una frescura democrática

Luis García Montero

La crisis económica actual y la pérdida de autoridad de la política ante los poderes financieros han acentuado el descrédito de los partidos tradicionales. (…) . Así surgen líderes que adquieren un peso decisivo no por lo que significan en rigor, sino por el oportunismo de sus movimientos en el teatro oficial. La historia de España cuenta con el caso destacado de Alejandro Lerroux, que pasó del discurso obrerista más radical y la Conjunción Republicano-Socialista, a pactar con la derecha más rancia, y se olvidó de que había sido ministro de Estado con Manuel Azaña para presidir los gobiernos reaccionarios del Bienio Negro. Se hizo famosa la conversación de dos monjas en la cola de una mesa electoral, muy sorprendidas ante las vueltas de los acontecimientos terrenales. ¡Qué barbaridad -decían-, hemos salido dos veces del convento, una para votar contra Lerroux y otra para votar a favor de Lerroux!

En el paisaje de la política actual, sólo Rosa Díez puede igualarse con Lerroux en sus dotes para el manejo de la farsa. Es sorprendente que haya conseguido encarnar una parte significativa del deseo de regeneración democrática y de frescura electoral. Ni los argumentos superficiales ni las razones profundas justifican su representación de este papel. Si frescura electoral supone un cambio de rostros, ella es esclava de su pasado, después de haber militado durante mucho tiempo en el PSOE, haber ocupado durante siete años la Consejería de Turismo del Gobierno vasco bajo la presidencia del PNV, haber promovido una demanda cívica contra una viñeta del humorista Antonio Mingote -que se había reído de su lema más famoso para la promoción de los viajes a Euskadi, Ven y cuéntalo- y haber sido por dos veces eurodiputada socialista en las legislaturas de 1999 y 2004.

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26 comentarios en “Una frescura democrática”

  1. # gong duruo dice:

    PRIMEN!!

    [confieso que no he sido capaz de pasar del segundo párrafo]

  2. #0 gong duruo dice:

    ¿Luis García Montero no era un antiguo tuno que tocaba la armónica en un grupo de La Movida?

  3. #0 el tato dice:

    Rosa Diez no sería nadie sin la Caverna Mediática…. cuando arañe demasiados votos al PP, adios UPyD….

    buen blog sobre la caverna http://caverna-mediatica.blogspot.com/

  4. #0 Carlos Arrikitown dice:

    Reciclaje
    Nuevos tiempos
    Aires frescos
    Insiders
    Outsiders
    Cambio
    Regeneración
    Reforma
    Contra reforma
    Reformulación
    Nueva etapa
    Progreso
    Tradición
    Juventud
    Experiencia
    Bases
    Democracia
    Partidos tradicionales
    Partido de la gente
    Bipartidismo
    Nomenclatura
    Nacionalismo
    Status quo

    El votante de Rosa Eghhpnha es un pezón negro mermado.

  5. #0 gong duruo dice:

    #4 Carlos Arrikitown

    “un pezón negro mermado”????

    hay de otros??????

  6. #0 Carlos Arrikitown dice:

    #5
    Sí coño, los hijos de puta mermados. :)

  7. #0 gong duruo dice:
  8. #0 gong duruo dice:

    Rosa Díez es la Lady Gaga de la política patria.

    Yo prefiero a estos:

    http://www.youtube.com/watch?v=4_pS46YRMIQ

  9. #0 _x_X_x_ dice:

    El votante de Rosy 10 Es aquel al que el PP se le ha quedado corto por la derecha. Rosy apoya sin ambiguedades el discurso xeonofobo, el centralismo excluyente y el populismo oportunista a golpe de telediario. Y además le gustan los toros. olé!!

  10. #0 _x_X_x_ dice:

    Y respecto al nombre del post “frescura democratica” estoy de acuerdo. Rosy es mas fresca que nadie. Es una fresca de narices. Casi tanto como Espe.

  11. #0 Patente de corso dice:

    No tiene nada que hacer, la Rosy. Ya no pinta nada en el panorama político. Al PP no le quitará ni un solo voto y al PSOE si acaso un puñado. En el duelo a muerte del 4 de marzo de 2012 sólo hay sitio para las eternas dos Españas.

  12. #0 Starman dice:

    En Madrid La Pellejuda está temblando ante la situación de un segundo partido de derecha con el que tenga que pactar… y sobre todo ante la posibilidad de perder las elecciones ante una coalición de izquierda.
    Podría estar bien el panorama… solo haría falta una opción de peso en la izquierda… por favor

  13. #0 Patente de corso dice:

    Ya te digo, 12.

    Cómo será la cosa, que Esperanza pide a Simancas que vuelva, que se aburre.

    Por cierto que el “segundo partido de derecha” será alguno de nueva creación, porque el de Rosy ya no engaña a nadie defendiendo la ley del aborto libre y casi obligatorio, subiéndose a las carrozas del Día de los Gays, o poniendo al frente de la lista de Murcia a la torda lesbiana que pretendía adoptar y que el juez Calamita dijo verdes las han segao.

  14. #0 Starman dice:

    #13 No se qué cojones te importa el número de partidos que hay de derechas, si a la vista de tus vómitos (que no comentarios) está claro que votas a DN como poco.

    Deberías buscar un trabajo social con bulímicas, así no necesitarían provocarse el vómito. Sería leer tus comentarios y…. ala, hasta la primera papilla.

  15. #0 Dibujo Animado dice:

    UPyD es un partido para la gente de derechas con complejos. Ese ha sido su mérito, el haber sabido cubrir esa parte del mercado electoral. Ahora que la derecha cavernaria es cada vez más explícita (son esos ciclos de giro al centro, a la derecha, al centro, a la derecha, al centro, a la derecha… que tienen todo el rato) no sé si ese mercado aumentará al sentirse cada vez menos representado por la derecha oficial o se reducirá al reducirse el complejo de ser de derechas.

  16. #0 gong duruo dice:

    ¿pero qué esperábamos?

    un ex-tuno hablando de una folclórica metida a política: el reclamo perfecto para un fachifake

    mucho cuidao que si Obama gana lo de hoy y los de la tiparti se cabrean alomojó montan el new order ya mismo y se nos acaba el cachondeo antes de lo esperado…

  17. #0 Carlos Arrikitown dice:

    #10
    Sí, el título es cojonudo.

  18. #0 Dibujo Animado dice:

    Esperanza se puede permitir lujos como el de pedir contrincantes más potente. Total, si pierde siempre están las “trampitas” de sus amigos.

    No me extrañaría que los representantes que saque UPyD se hicieran del PP al poco de ser elegidos. Los amigos de Espe son muy convincentes.

  19. #0 Luihma dice:

    La capacidad de Rosy10 para reinventarse a sí misma, pasando de la izquierda a la derecha (como tantos otros, oiga; ahí están Piqué, la ex ministra de Educación, y hasta el mismo Fedeguico) no quedaría como nada más que un mero ejercicio de cinismo (o de supervivencia) política, a no ser por los altavoces que le presta la caverna. Eso sí, como quiera que ha encontrado un nicho electoral (carcaterizado por la ausencia de escrúpulos intelectuales) y unos órganos de propaganda perfectos para dirigirse a él, miel sobre hojuelas.

    Sólo los rojos que valoramos la coherencia con uno mismo como un valor a reclamar nos espantamos de semejante mutación.

  20. #0 estupefacto dice:

    #10 _x_X_x_ dice:
    #17 Carlos Arrikitown dice:

    Y a mi que tanta frescura me da escalofríos.

  21. #0 Antropomorfo dice:

    Más que al Frente Judaico Popular (PP), odiamos al Frente de Liberación de Judea (UPYD): DISIDENTEEEEEEEEE!

    Me troncho con el odio de los socialistas a la Rosa Díez :-)))))

  22. #0 hgwells dice:

    pues ya fueron 300.000 en las elecciones de la UE, y ya veremos que pasa en 2012, alguien duda que con la situación que hay no va a llegar al millón de votos…

    ha finito el bipartidimos español por fin, y ya era hora, porque el nivel de nuestros políticos es bajísimo. bajísimo, bajísimo
    Pensar en las cualidades de unos buenos gestores de recursos, y pensad ahora en las dos personas que dirigen los dos partidos que hay en España a nivel nacional
    Leire pajote, y Olores Cospedal…

    es triste pensar que esta gente nos vaya a sacar de la crisis

    ¿Habéis leído lo que pasó en Japón en los 90?
    Porque lo leeréis , y tanto q lo leéreis!!!

  23. #0 hgwells dice:

    La burbuja inmobiliaria [editar]En el periodo 1955-1989 el valor de los bienes inmuebles japoneses se había multiplicado por 75, y suponían el 20% de la riqueza mundial, aproximadamente 20 billones de dólares, un valor equivalente a cinco veces el territorio completo de Estados Unidos, país que contaba con una extensión 25 veces mayor. Sólo el entorno metropolitano de Tokio tenía el mismo valor que todo Estados Unidos, y un distrito de la capital (Chiyoda-ku) valía más que todo Canadá. Si se hubiera vendido el Palacio Imperial de Tokio, se habría obtenido el equivalente al valor de todo el estado de California. Los 1990 campos de golf de Japón doblaban el valor de la capitalización de la bolsa australiana.[3]

    La burbuja bursátil [editar]Dada la interconexión de los valores inmobiliarios con las acciones de las empresas, éstas también sufrieron un proceso de revalorización. El valor de las acciones de la bolsa japonesa se multiplicó por 100 en el periodo 1955-1990. Una sola empresa japonesa (Nomura Securities) valía más que todas las casas de bolsa norteamericanas. En diciembre de 1984 el índice Nikkei alcanzó los 11.542 puntos. En diciembre de 1989, ya había alcanzado los 38.915 puntos. Tras el estallido de la burbuja, en junio de 1992, el Nikkei había caído hasta los 15.951 puntos. En general, se piensa hoy día que los altos valores bursátiles ocultaban una muy baja rentabilidad de las empresas.

    El final de la burbuja [editar]Entre principios de 1988 y agosto de 1990 el Banco Central de Japón, ante el riesgo inflacionista de la economía y la depreciación del yen frente al dólar decidió aumentar el tipo de interés bancario, que pasó del 2,5% al 6%. Los precios de las acciones sufrieron un fuerte descenso (entre enero de 1990 y agosto de 1992 el índice nikkei perdió un 63% de su valor) y los precios de los bienes inmuebles cayeron. Dado que las acciones tenían como garantía los bienes inmuebles, el sistema financiero entró en una grave crisis. Al momento en que la burbuja especulativa estalló se le conoce como colapso de la burbuja (崩壊, hōkai?).

    Factores que intervinieron en el nacimiento de la burbuja [editar]Artículo principal: Economía del Japón
    En diversos estudios se ha tratado de aclarar las razones que llevaron a una sólida economía como la japonesa a una crisis de tales dimensiones.

    Cuando la burbuja estalló, muchos pensaban que Japón había adelantado a los Estados Unidos, y se había convertido en la primera superpotencia económica. Tras la Segunda Guerra Mundial Japón experimentó un desarrollo extraordinario. En el periodo 1955-1972 la economía nipona creció una media del 10% anual. De 1975 a 1990 el crecimiento fue más moderado, pero aún así alto: un 4%. A partir de 1990, el crecimiento se estancó en un 1%.[4]

    El modelo económico japonés explicaba, a ojos de los occidentales, la prosperidad del país asiático. Paradójicamente, este modelo fue, según algunos analistas, el causante de la crisis. La economía japonesa estaba fuertemente influida por los valores culturales del confucianismo, el taoísmo y el budismo.[5] El paternalismo capitalista, la edad como paradigma de la autoridad, la tradición de consenso en la toma de decisiones que afectan a la economía del país, el proteccionismo económico vinculado a un fuerte nacionalismo, la hiperregulación del mercado laboral y la identificación del trabajador con la empresa (que en las grandes corporaciones garantizaba el empleo de por vida) habían garantizado un funcionamiento eficiente del sistema productivo.

    Por otro lado, la estructura empresarial japonesa no se parecía a la occidental. En Japón regía lo que se llamaba «el gobierno de las empresas» y el «sistema de un banco principal» (main bank system). Este último concepto hace referencia al entramado de los «keiretsus» (grupos empresariales) que de ordinario presentaban una estructura en cuya cúspide se encontraba una entidad financiera bajo la cual se extendían una serie de empresas con participaciones cruzadas. Los «keiretsus» tenían como principal defecto su escasa transparencia financiera (lo que, al parecer, sería determinante para la crisis posterior). En cuanto a «el gobierno de las empresas», se trataba de una fuerte interrelación entre las esferas política, académica y empresarial, según la cual el funcionamiento de la sociedad japonesa, en todos sus ámbitos, era garantizado por la élite empresarial con la aquiescencia del gobierno.[6]

    Otra de las características de la economía japonesa era su vocación exportadora, lo que permitió la entrada de enormes cantidades de capital exterior en forma de beneficios. La abundancia de riqueza fue también determinante para explicar el alza de precios del periodo 1980-1990. Según informes del Banco de Japón[cita requerida], otros factores que catalizaron la burbuja fueron el aumento de la demanda, la relajación de la política monetaria y la desmesurada demanda de vivienda por motivos fiscales.

    Algunos analistas niegan que el impacto de los beneficios producidos por las exportaciones fuera el verdadero causante de la burbuja. Según esta corriente de análisis, las empresas exportadoras fueron relativamente independientes del “banco principal”, y para entonces el «main bank system» había variado su estructura: la mayor parte de las entidades había dirigido sus actividades financieras hacia el mercado interno, casualmente, hacia el sector de la construcción y de las empresas inmobiliarias.[7] La fuerte dependencia del sector financiero de esas empresas explicaría el hundimiento posterior de la banca japonesa, tras la depreciación de los bienes inmuebles.

    Consecuencias del fin de la burbuja [editar]Como consecuencia de la crisis financiera se inició una recesión económica que todavía continuaba en el año 2007. Al periodo se le conoce en japonés como década perdida (失われた10年, ushinawareta jūnen?).

    El fenómeno del paro, inédito en el país en virtud del «gobierno de las empresas», apareció en la sociedad japonesa. En el año 2002, el desempleo era del 5,4%. [6] Debido a la pérdida de valor de los bienes inmuebles se produjo un efecto riqueza negativo, que redujo de manera importante el consumo. El precio de la vivienda no volvería a elevarse hasta pasados catorce años (La Vanguardia, 2 de agosto de 2006), y lo haría un tímido 0,9% de media. El credit crunch consecuencia de la quiebra de numerosas entidades financieras aumentó las dificultades de crédito y paralizó la economía[8]

    El arraigado sistema de recompensas de la sociedad japonesa[9] se vio, así mismo, trastocado: durante el periodo de euforia, la ingeniería financiera (zai-tekku) sustituyó los valores relacionados con el trabajo y la responsabilidad, creándose una espiral de avaricia y enriquecimiento rápido que descompuso algunos de los principios rectores de la moral pública nipona.

  24. #0 Peralta dice:

    Acojonados estáis, Nachete. Lo que pudo hacer Anguita si no se hubiera prostituido primero con Felipe y luego con Aznar, lo va a hacer Rosa. No es casual que aquel “programa, programa, programa” sea hoy parte de las intenciones de UPyD, y su ventaja es que ha demostrado con sus cargos electos que no se ha vendido a nadie, votan en CONCIENCIA cada Ley y cada disposición. Como se haga en 2012 con un 15% de los votos, al PS se le acaba el chollo en 2016, y a todos los apesebrados se os acaba con ellos…

  25. #0 Harvey dice:

    Suelo juzgar a las personas por sus intenciones, a esta mujer, buenas, no se las he visto jamás, a Espe. Aguirre tampoco.

  26. #0 Uno que llega dice:

    Era previsible que si algún partido de nuevo cuño intentaba colarse entre los dos dinosaurios, y restarle cuota al resto, fuera objeto de una campaña de descrédito como la que se puede leer en este blog