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Fogwill, DEP
“Nada es peor que estar enfermo de literatura”. Una de sus últimas entrevistas, en RTVE.
Obituario en El País del escritor argentino. Por algún motivo, al autor no le da la gana mencionar a Juan José Saer como uno de los grandes. Allá él.
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Para que se consuelen de la muerte de Fogwill, cuya obra puede hallarse en librerías físicas y virtuales y en otros sitios (no como la de Saer, que está prácticamente descatalogada y sólo se encuentra “en otros sitios”), les recomiendo la lectura de la inmensa Christwire. Una página tan delirante que tiene un fuerte olor a queso, y no sólo en los comentarios. Para superar el lunes, resulta particularmente efectiva esta explicación de por qué los conejos violan a los gatos.
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Enlace a la entrevista, cortesía de Olalla. Enlace a Christwire, cortesía de Alberto. Sugerencia como terapia de lo de los conejos, cortesía de Pierre. Y así, con unos cuantos vecinos, hemos matado este cochino. Nos vemos.
agosto 23rd, 2010 a las 13:46
Menos mal que vuelve don Javier. Ya es el segundo muerto de Antonio.
agosto 23rd, 2010 a las 13:50
Lo de no mencionar a Saer y que no esté editado por Prisa seguro que algo tiene que ver.
agosto 23rd, 2010 a las 13:57
Una pena, Fogwill era un gran escritor, “Los pichiciegos” es alucinante. Y en cuanto a Saer, compré hace poco un libro de cuentos en la librería Antonio Machado de Madrid, no recuerdo la editorial (¿El Aleph?). Me lo recomendó el librero, todavía pasan esas cosas de vez en cuando.
agosto 23rd, 2010 a las 15:13
Vaya, sólo se van los buenos.
No perderse el krisguaier. De LSD Sras.
“In its most basic form, rabbit rapes are power struggles between two pets climbing all over us for attention. That human attention, in turn, translates into rewards: physical affection, expensive foods and long term care. As dominant creatures, rabbits use sex as a crude weapon. They exploit the inherent weakness of the cat, while dirtying its reputation via surprise penetration. The cat, for its part, submits sheepishly to these attacks. They may even enjoy the warmth and attention at first, before feeling the true pain of anal violation. (For more on cats, see “The Dark Underside Of America’s Obsession With Cat Ownership.”) ”
“Does this mean that pets who witness human gay sex are more likely to commit rape? The question has not been studied in depth…”
JOJOJOJOJOJOJOJOJOJOJOJOJOJOJ
agosto 23rd, 2010 a las 16:43
Joder.
“Cat Ownership Issues
The Old and New Testaments describe this period in ancient Egypt’s history and the time directly afterward in Israel but nowhere in the Bible is a cat referred to in a positive light. In fact, amazingly not one of the Apostles ever owned a cat! (It goes without saying that Jesus never did.) In the Good Book, they are often referred to as “beasts,” something akin to Satan’s serpent. Notorious King Herod was a cat owner and these pets were likely present at his birthday party where John the Baptist was beheaded. Lions– a direct member of the feline species– were specifically chosen to murder early Christians in the coliseums of the pagan Roman Empire.”
Jesús tuvo un acuario? Y loros, tuvo loros?
XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
agosto 23rd, 2010 a las 16:44
¿Una broma sobre matar un cochino? ¿qué coño es esto, un blog neoliberal?
Pido RESPETO para los auténticos animales vivos. Fogwill lo era… ya no.
agosto 23rd, 2010 a las 16:49
Por cierto que yo creo que debemos denunciar a este gatogay expert zumbao en facebook a ver que pasa. Pezones y demás gente dabuten!! Al ataquerl!!
Stephenson Billings is an Investigative Journalist, Motivational Children’s Party Entertainer and Antique Soda Bottle Collector all in one special, blessed package! Facebook me here or Fanmail me: Stephenson@Christwire.org !
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agosto 23rd, 2010 a las 19:15
#5 Carlos Arrikitown
Si es que ya se sabe, con los felinos no puede uno arriesgarse. Herodes con un gato, los romanos usando leones para matar cristianos… Es por eso que la Santa Bible, no de forma directa pero sí subliminal para que sólo gente inteligente como el Stephenson Billis este pueda percibirlo, nos enseña que todos estos bichos bigotudos no son buena señal.
Les echaremos a todos de menos, Antonio, Rinze, Rosa y compañía.