jun 05
De cuando la historia choca con el presente
Juan Pablo Calero Delso
Juan Pablo Calero Delso es profesor de Instituto. Doctor en Historia Contemporánea, su último libro publicado es El gobierno de la anarquía. Ha colaborado con el Diccionario de la Academia con tres biografías (Isabel Muñoz Caravaca, Juan Gómez Casas y Diego García Martínez).
Se atribuye a Blas Pascal la conocida frase de que “todos los infortunios de los hombres derivan de no saber estarse quietos en sus casas”; es posible que algunos de los miembros de la Academia de la Historia la hayan recordado esta última semana. Porque, hasta entonces, tan docta casa era uno de esos cadáveres exquisitos que sestea gracias a su inacción y a la inercia de los Presupuestos Generales del Estado.
Pero la edición del Diccionario Biográfico Español ha puesto sobre ella los ojos escrutadores no sólo de los aficionados a la historia, sino también de una opinión pública cumplidamente informada a través de los medios de comunicación. La amplia difusión que del Diccionario Biográfico ha hecho la propia Academia, que buscó el respaldo del rey y del gobierno en su presentación oficial, muestra hasta qué punto vive al margen de la realidad social de una España de la que dicen ser guardianes e intérpretes de su pasado. Pensar que una mayoría de españoles no iba a escandalizarse por alguna de sus entradas biográficas más sensibles muestra la arrogancia intelectual de la práctica totalidad de los académicos.
La Academia de la Lengua ha tenido que incorporar a personalidades de prestigio ajenas a la filología, pero la mayoría de los historiadores han desarrollado su carrera profesional en las Universidades, así que no han sentido la necesidad de ingresar en su Academia para obtener un respaldo profesional. Como consecuencia, los nuevos académicos ingresan por cooptación y sin oposición entre el desinterés de los historiadores más reconocidos. Quizás nunca fue tan válida la sentencia que se dio al filólogo krausista Mario Méndez Bejarano cuando se le negó la entrada en la Academia de la Lengua a principios del siglo XX: “aquí no se entra por méritos, sino por votos”.
Esta elitista nómina de académicos es la que ha puesto en marcha el Diccionario Biográfico, y lo ha hecho con los mismos usos que rigen la institución: el subjetivismo, el amiguismo y el clientelismo. Las entradas más destacadas no se han encargado a los historiadores más capaces o más expertos, sino que se han repartido atendiendo a la amistad particular, a la afinidad ideológica o a ese invisible saldo de favores profesionales que tan acertadamente retrató Tom Wolfe en La hoguera de las vanidades.
Aún con este arbitrario y atrabiliario sistema de reparto se hubiese podido publicar un Diccionario generalmente aceptado por historiadores y ciudadanos si el equipo editorial hubiese hecho sus deberes: revisando los textos, obligando al cumplimiento de las normas de redacción, unificando criterios… Pero la soberbia de los académicos, que confunden el análisis con la censura, y el elitismo de algunos de sus autores, que no reconocen a nadie la capacidad de evaluarles, han llevado al desatino de que el propio director de la Academia, Gonzalo Anes, reconozca públicamente que no había leído la biografía de Francisco Franco.
La extraordinaria acumulación de horrores y errores que representa este Diccionario pone, además, de manifiesto el que es uno de los mayores problemas de la historiografía española actual: el abandono de la divulgación de la historia contemporánea por la mayoría de los investigadores más sólidos, un campo que han dejado abandonado en manos de seudohistoriadores neofranquistas. Escribir un breve artículo de opinión en un periódico o conseguir un relativo éxito editorial con un tomo de quinientas páginas no es divulgación histórica, cuando algunos de esos autores han reconocido que rechazaron colaborar en este Diccionario o hace tiempo que no escriben manuales para alumnos de Bachillerato, obligados en muchas ocasiones a estudiar con libros escritos al dictado de las editoriales.
Lo peor de todo es que este malogrado Diccionario Biográfico hace imposible que otros más capaces elaboren otra obra de las mismas características, dejando yermo para siempre un campo tan atractivo, y que varios cientos de historiadores objetivos nos avergoncemos de haber colaborado, en mayor o menor medida, en esta fallida obra.
junio 5th, 2011 a las 15:49
[…] De cuando la historia choca con el presente http://www.escolar.net/MT/archives/2011/06/de-cuando-la-historia… por Gargonslipfisk hace 2 segundos […]
junio 5th, 2011 a las 17:33
Muy significativo. Un doctorado en Historia ejerciendo de profesor de instituto.
En cuanto al desaguisado de la Academia de la Historia… o los actuales politicos en el gobierno lo sabian y miraron hacia otro lado o si estaban “in albis” el delito, falta o memez supina es equivalente. Tiene gracia que el talante zapateril se haya significado por entregar plazas al enemigo, pues esta calaña pepera no son meros adversarios sino autoproclados con ostentorierad vocinglera encarnizados enemigos.
junio 5th, 2011 a las 18:55
Lo más positivo de todo este asunto es que, además de la sorpresa que se han llevado los venerables académicos al enterarse de que ya estamos en el s. XXI, es que pone el foco de atención en este tipo de publicaciones. No estaría de más que echáramos un vistazo a los libros de texto, sobre todo en aquellas autonomías donde el PP lleva décadas gobernando.
Hace un año, estando de visita por ahí abajo, se me ocurrió comprarle un libro a mis hijos para que se acercaran a la historia de España ya que aquí donde vivo se centran en la de Alemania. El libro en cuestión “España, una gran historia para los más pequeños” recomendado de 6 a 12 años dice así en su último capítulo:
“El siglo XX
Los españoles seguían peleándose y empezó otra guerra civil. Después de la victoria del Ejército Nacional dirigido por Franco, dejaron de luchar entre ellos. Durante la dictadura, España, con mucho esfuerzo, volvió a ser una nación próspera y en paz. El hambre fue desapareciendo y casi todo el mundo aprendió a leer y escribir. Franco eligió a don Juan Carlos como nuevo rey de los españoles. Cuando Franco murió, el Rey mandó hacer una nueva constitución y empezó la democracia”
Pero lo mejor son las ilustraciones, entre un cubo de Rubik y una pegatina el mundial ’82 se puede ver un corazón con el texo dentro “sí a la vida”. E aquí el texto de la ilustración:
“Abajo, a la izquierda del dibujo, se muestra una iglesia en llamas, como las muchas que fueron incendiadas durante la Segunda República, proclamada en 1931. La situación era caótica con multitud de atentados y asesinatos, y un intento de golpe de estado de comunistas y socialistas en 1934. Un niño vende La Conquista del Estado, el periódico de Ramiro Ledesma publicado en aquellos días de múltiples alternativas políticas e ideológicas (socialistas, comunistas, anarquistas, republicanos, tradicionalistas, monárquicos, carlistas, falangistas, etc). En la parte izquierda se ve el miliciano republicano fotografiado por Kappa en el momento de caer abatido. Una mujer y sus hijos refleja la pobreza de esa época.
El general Franco saluda junto al monumento a los caídos de ambos bandos. Durante los años de la dictadura (1936-1975) se ponen en marcha reformas en la sociedad española que llevan a que España en 1975 fuese clasificada como la décima potencia económica mundial. Debajo, la muñeca “Mariquita Díaz”. A la derecha el rey don Juan Carlos elegido por Franco para sucederle, un Seat Seiscientos, el coche más popular del franquismo, y al fondo, Benidorm, símbolo del desarrollo turístico durante a dictadura”
Tengo el librito todavía en una estantería y todavía no sé si tirarlo, quemarlo o enseñarselo cuando sean mayores y puedan leer entre líneas.
junio 5th, 2011 a las 19:08
El problema es ¿quién escribe la historia? Si sobre Franco tiene que escribir un Suárez que puede echar de menos aquellos años, pues sale lo que sale. Imaginemos que lo hubiera escrito Pío Moa o César Vidal. Pues más de lo mismo. Tampoco vamos a darle la pluma a Ian Gibson porque cruzaríamos la acera, no por el paso de peatones sino por el sitio que más tráfico hay. Es lo que hay. Bueno, también hay Historiadores.
junio 5th, 2011 a las 20:15
Me parecen bien todas las críticas que se realicen a las Academias y a su funcionamiento pero si de lo que se trata es de analizar lo acertado o no de las obras históricas habría que referirse a textos concretos. Además, si para un profesional de la historia es difícil obviar sus prejuicios, mucho más lo será para un profano. Solo las lecturas diversas, no la uniformidad de puntos de vista, pueden darnos una valoración propia menos subjetiva. Esto es lo que los totalitarios aborrecen y no soportan.
El sr Anes ha reconocido no solo que no ha leído la entrada biográfica sobre Franco sino que no ha leído la mayor parte de las otras 43000 entradas. ¡Otro escándalo!
Habría que saber quiénes han sido, si es que los ha habido, los analistas y evaluadores de académicos en ocasiones anteriores en las que no ha mediado caza de brujas alguna.
También sería interesante saber cuántas de estas 43000 entradas en 50 tomos se ha leído este denostador profesor y qué valoración hace de cada una de ellas y por qué. Eso sería una crítica objetiva y no un resentido, a saber por qué, libelo contra el trabajo de otros 5000 biógrafos como él.
A esta “extraordinaria acumulación de horrores y errores” que se supone existe, no sería extraño hubiera colaborado este profesional de la historia que se atreve a menospreciar y descalificar a otros colegas por tener puntos de vista diferentes al suyo. Desconfío tanto de un historiador ideologizado como de una ministra de cultura que solo ha leído un par de párrafos de El Quijote para salir en la tele el día de la lectura continuada.
junio 5th, 2011 a las 20:16
El articulista acierta en todo: los historiadores universitarios han abandonado dos de los campos “naturales” que deberían ser suyos: los libros de texto (quién mejor para hacer un libro de texto que un equipo coordinado por, por ejemplo, los mejores especialistas en cada ámbito, que permitan introducir más fácilmente las novedades aportadas en cada campo), y la divulgación (con el objetivo de dar al público libros de calidad capaces de satisfacer la curiosidad que muchas personas tienen por la historia). Pero no menciona que esto se ha llegado a este punto, en parte, por el maná de subvenciones que ha habido estos años, principalmente, con destino a conmemoraciones varias y, también por su propio desinterés, porque, no nos olvidemos, la obsesión por el currículum y las publicaciones, así como los índices de impacto que obligan a centrarse en un tipo de publicaciones muy determinado.
También habría que señalar, por último, la culpa que tienen en esto las editoriales y sus relaciones con el poder político.
junio 5th, 2011 a las 20:19
#2 Encontrar doctores dando clase en institutos es más normal de lo que parece, tanto en Letras como en Ciencias.
junio 5th, 2011 a las 20:49
#2
#7 tiene toda la razón, es frecuentísimo y en ningún caso un desdoro para el doctor. Por cierto, éste podría escribir un poco mejor.
junio 5th, 2011 a las 21:33
Lo que deberíamos hacer es aprovechar para preguntarnos para qué necesitamos Reales Academias en los tiempos de internet, de la wikipedia, de la investigación universitaria normalizada (más o menos) y de la divulgación accesible.
Lo que pudo tener un sentido en los tiempos de Carlos III no lo tiene ahora en absoluto.
Podríamos pensar que son el chocolate del loro de los Presupuestos, y que si no hacen nada, tampoco hacen daño. Pero resulta que ni una cosa ni otra: son un balneario de vividores, un comedero de prebendas y un sitio maś para mentir públicamente, propalar fascismo a quienes de fíen de ellos e insultarnos con nuestro dinero.
Ese que no hay para becas de doctorado ni plazas de investigador de verdad, en lugar de himbestigador de teatrillo casero de papel de plata, como son estos.
No va por todos los “suncontratados” de la inútil enciclopedia de las narices. Algunos -probablemente el profesor Calero- son historiadores de verdad y se creían que estaban participando en una obra seria. A ver si se dejan entontecer menos por el papel de plata de los disfraces y aprenden para otra vez.
junio 5th, 2011 a las 21:48
#9
Apoyo la moción. Y la primera a cerrar es esa cosa vieja, apolillada y que huele a húmedo que se llama Real Academia de la Lengua.
junio 5th, 2011 a las 21:49
Que un grupo de postfranquistas apolillados mantengan su pequeño club privado con suelos de madera y se puedan montar sus happenings públicos podría ser pintoresco. Que se consideren una especie de élite de historiadores más allá de las insignificantes universidades (el desprecio de Anes hacia las críticas desde los departamentos de historia en bloque lo dice todo) es hasta divertido por ridículo. Pero que lo hagan con cargo a los presupuestos, con nuestro dinero, con apoyo institucional al mayor nivel, no tiene ninguna gracia, porque va más allá de la estafa, y habla de todas las miserias metidas debajo de la alfombra a beneficio de la santa Transición .
junio 5th, 2011 a las 21:52
10# Efectivamente.
Que digo yo que desde los tiempos del despotismo ilustrado y el 70% de analfabetismo de la población, ha llovido bastante, y la idea de que los pobres súbditos necesitamos “guardianes” de la lengua y las demás esencias patrias, ya no es de recibo.
junio 5th, 2011 a las 22:50
La Derecha ha ganado en Portugal.
Lo mas suave que puedo decir es: joderos.
Y poner vuestras barbas a remojar.
junio 5th, 2011 a las 23:21
Por favor, no equiparen a la RAE con la RAH. La RAE de 2011 NO es una institución apolillada, como podrá acreditar quien haya consultado la nueva Ortografía, el DPD (http://dpd.rae.es/), el CREA (http://corpus.rae.es/creanet.html), el CORDE (http://corpus.rae.es/cordenet.html), etc. Por otra parte, ya no se atribuye a sí misma el papel de “guardiana del idioma”, sino más bien el de notaria del uso.
junio 5th, 2011 a las 23:22
#13 ya lo has dicho!
junio 5th, 2011 a las 23:25
#13
Se dice: jodeos. Firmado: la Real Academia de la Lengua. Que digo yo que los primeros que se joderán son los portugueses.
junio 5th, 2011 a las 23:26
#14
¿Y cuánta pasta le pagamos al Pérez Reverte por hacer de notario?
junio 5th, 2011 a las 23:27
Por cierto ¿qué significan las silgas PSD?
junio 5th, 2011 a las 23:43
#10 blavero_reloaded
Oler oler huele a caspa acumulada a apolillado y a pis de gato y de mulata.
Y a calvos reconcentrados.
Y a chinche y a carcoma.
junio 5th, 2011 a las 23:43
La Historia de España de Forges es mucho más rigurosa.
junio 5th, 2011 a las 23:45
#19
Huele como a Génova, o a cónclave PPePPesuno.
junio 6th, 2011 a las 00:15
¿Para que gastar tanto dinero y tiempo en buscar inteligencia en el espacio? Deberíamos empezar por Chiclana.
Diario de Cádiz – Sacan al Santo Cristo en rogativa para pedir empleo
http://www.diariodecadiz.es
Sacan al Santo Cristo en rogativa para pedir empleo . . Acompañada por cientos de fieles, la imagen titular de la hermandad de la Vera Cruz recorrió anoche algunos barrios populares como súplica, ante la crisis económica
junio 6th, 2011 a las 00:30
#14 O Profundador: Disiento del todo. La RAE es la misma cosa que estos, y hace mucho más daño porque mucha más gente le hace caso, y se cree sinceramente que si una palabra no está en su diccionario “no existe”, o está mal dicha, y otras cosas así.
La RAE oficialmente se ha apeado de sus presuntas funciones normativas, y del famoso lema de abrillantador de bronces, pero solo a medias.
Los pocos lingüistas de mérito que hay entre los académicos habrán convencido al resto de la peña de que esas pretensiones dan risa en la lingüística moderna, pero se nota que es a regañadientes, porque el memo de De la Concha y otros se siguen comportando y siguen hablando de forma que se nota que se lo siguen creyendo.
Pero, además se les puede achacar la misma desvergúenza que a estos en su estilo de trabajo, o mejor dicho, de no-trabajo.
Lo que hace la RAE lo hacen empleados, becarios, informáticos… que podrían estar igualmente contratados en la Universidad o en otro sitio. Los académicos hacen ideologia, Terceras para el ABC, paseíllos en chaqué, misoginia y otras cosas así, pero labor científica, cero. Niet.
Claro, algunos sí, pero no la hacen en la RAE, la hacen en sus cátedras y en sus artículos profesionales. Los pocos que son profesionales…
La ültima publicación lanzada a bombo y platillo por la RAE (la Gramática) ha sido acusada, con pruebas de sobra, de plagiar a cascoporro y del feo vicio de no citar las fuentes que utiliza y los trabajos que copia.
Es decir, el trabajo lingúístico lo hacen otros. Ellos “recopilan”, sin mencionar de donde, y para más desvergúenza, publican con copyright lo que resulta que no es suyo, y de todas formas ya hemos pagado dos veces, y encima es la gramática de nuestra lengua.
De la calidad de su diccionario ya ni hablamos: te vas a cualquier definición ligeramente especializada, científica o técnica y te quedas a cuadros de las estupideces ignorantes que dicen. Te vas a cualquier palabra cargada ideológica, religiosa o valorativamente y te dan ganas de quemarlo. Una caca, oiga.
junio 6th, 2011 a las 00:44
Exige que los antidisturbios de Rubalcaba vayan identificados.
Ante la posible orden de desalojo del Ministro del Interior de la Puerta del sol y la posible violencia de su policia….
Es necesario que los antidisturbios puedan ser identificados inequívocamente en grabaciones o por los ciudadanos que lo necesiten.
Firma le petición ahora
http://actuable.es/peticiones/exige-los-antidisturbios-vayan-identificados?utm_source=MadMimi&utm_medium=email&utm_content=%C2%A1Horror%21+Antena3+y+sus+anunciantes+financiar%C3%A1n+el+maltrato+de+un+chimpanc%C3%A9&utm_campaign=La+Semana+en+Actuable+%2F+31+mayo+2011&utm_term=Firma+le+petici_C3_B3n+ahora+_3E_3E
junio 7th, 2011 a las 22:42
Borcierdo, a los cinco minutos de juego República Bolibariananera 0- Reino de Eggghpannia 1…
junio 7th, 2011 a las 22:43
(Y cómo vine a parar a este jilo?)
junio 8th, 2011 a las 16:56
En el Norte de Castilla de hoy 8 de junio 2011 viene un artículo de opinión de Esperanza Ortega que viene a titularse “¿Quien es Luis Suárez?” y que cuenta las andanzas de este prócer en la Universidad de Valladolid. No sé si será posible que pongais un enlace a ese artículo (desconozco si la autora y el periódico permiten eso) pero la verdad es que ayudaría mucho a los lectores a entender esos engendros que se publican y dejan muy a las claras las consecuencias de la política endogámica universitaria (antes, durante y …) y del franquismo y obviamente de su combinación explosiva