"En aquel momento parecía una buena idea"
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Diciembre 21, 2004
El Mensaje y el Mensajero
Alfonso Rojo
El lunes 27 de diciembre, 15 años y medio después de que una docena de personas fundáramos EL MUNDO en un apartamento del centro de Madrid, termina mi relación con el periódico.
Es la clausura de una aventura profesional fascinante. No tendrá lugar en la sede actual de EL MUNDO, ni tras una de esas fiestas que hemos prodigado en la cuarta planta del edificio de la calle Pradillo. El adiós será en uno de los cuartos interiores de la Delegación de Trabajo.
Allí tendrá lugar el acto de conciliación que evita los sinsabores de un juicio, en el que hasta los abogados de EL MUNDO coinciden en que el juez fallaría a mi favor.
Tres décadas como corresponsal de guerra me han curtido un poco, pero sigo siendo algo sentimental y me queda un ligero sabor amargo en la boca. No porque vaya a echar en falta el "olor de las linotipias" o el "chute de los cierres", ya que he pasado el 90% de los últimos años en desiertos afganos o callejuelas y bazares de Bagdad. Contar la historia en vivo, como testigo directo, es un privilegio que compensa con creces los incordios, los engorros, los horarios y las pequeñas miserias del ejercicio cotidiano de esta profesión.
El origen de esa pizca de amargura estriba en que la ruptura de mi relación con EL MUNDO viene de la negativa a aceptar que el director tenga derecho a decidir qué, cómo, cuándo y dónde opinan, dicen o expresan sus ideas en público los miembros de la plantilla.
El pasado 20 de septiembre recibí con sorpresa un burofax --¿no hubieras podido llamarme por teléfono?- requiriéndome que te presentase una solicitud de autorización para participar en cualquier tertulia radiofónica. Me advertías de que mi negativa se consideraría "falta de indisciplina de la máxima gravedad".
Te contesté que llevo 16 años interviniendo en tertulias radiofónicas. En muchas ocasiones he coincidido contigo en los estudios y ante los micrófonos. Aún así, finalicé mi respuesta con el aviso de que al día siguiente estaba invitado a "Protagonistas" con Luis del Olmo y que asistiría salvo que me comunicaras que te oponías.
No hubo respuesta, hasta que 55 días después, el 17 de noviembre, me enviaste un nuevo burofax explicando que, "después de haber reflexionado" me instabas de nuevo a pedirte permiso para participar en cualquier programa de radio. Añadías que yo debería "tomar en consideración las notables diferencias de todo orden que cabe apreciar entre la etapa fundacional del periódico y la actual".
En esta ocasión, de forma prolija, respondí haciendo hincapié en que no se puede alterar caprichosamente el estatus laboral de un trabajador; y que el director, por muy relevante que sea en el periódico, no puede vulnerar el derecho a la libertad de expresión, poniendo cortapisas, controles o filtros a lo que un periodista quiera o pueda opinar en una radio, fuera de su jornada laboral, en programas que no son competencia de EL MUNDO y sobre temas variopintos.
En esos días quitaste mi nombre de la mancheta del periódico, donde había estado durante 15 años. Esa "desaparición" me inquietó menos que el hecho de llevar seis meses -desde mi vuelta de Irak en julio- sin poder publicar en las páginas de EL MUNDO.
Lo cómodo y más conveniente, en palabras de varios de mis compañeros, hubiera sido plegarse, pedirte permiso y esperar que fueras magnánimo y me permitieras aparecer de vez en cuando en alguna radio de tu gusto. En el peor de los casos y si me prohibías volver a hablar en una emisora, insistían mis colegas, siempre quedaría el consuelo de cobrar cada fin de mes.
Si hiciera en la vida lo que me conviene, no sería yo. Claudicar, siendo periodista y defensor a ultranza del derecho de todo ciudadano a opinar libremente, me hubiera imposibilitado mirarme sin sonrojo en el espejo por las mañanas.
Me duele dejar EL MUNDO. He vivido con intensidad los últimos 15 años, seis meses y 21 días. Con intensidad y con placer, a pesar de tu montaje para acallar mi voz. Lo he pasado muy bien.
Sigo creyendo en el mensaje. En lo que he dejado de creer es en el mensajero. en cierto tipo de mensajero.
Alfonso Rojo
Ex adjunto al director de EL MUNDO
De: Pedro J. Ramirez
Enviado el: lunes, 20 de diciembre de 2004 20:36
Para: ´Alfonso Rojo´
Asunto: RE: Carta al Director de Alfonso Rojo
Respuesta del Director
Lunes 20 de diciembre
A/A: Alfonso Rojo
El Mensajero y el Mensaje
Ignoro por qué me diriges a mí este mensaje en torno a los dos burofax que han desembocado en tu salida pactada del periódico, mediante un sustancioso acuerdo económico. En el supuesto de que tu propósito sea darlo a conocer a terceros, te rogaría que presentaras los documentos a partir de cuyo contenido dices que yo te "requerí", yo te "advertí", yo te "envié", yo te "expliqué", yo te "insté" o yo te "añadí".
La única verdad es que yo ni te "requerí", ni te "advertí", ni te "envié", ni te "expliqué", ni te "insté", ni te "añadí" nada por la sencilla razón de que soy completamente ajeno al contenido de tales "burofax" –todavía al día de hoy lo desconozco- que, según mis noticias, fueron redactados y firmados por el Departamento de Personal de Unedisa de acuerdo con los criterios de quienes tienen la responsabilidad de gestionar la compañía.
Pretender convertir tu negativa a seguir las normas que, en materia de colaboraciones en otros medios, afectan a todos los periodistas de Unedisa con dedicación exclusiva en sus contratos en una cuestión de libertad de expresión, es desde luego falsificar el mensaje. Yo no he "vulnerado" ningún "derecho" tuyo –real o ficticio-, entre otras razones, porque ni siquiera nos has dado la oportunidad a los miembros de la Comisión de Colaboraciones que todos los años examina las solicitudes de cualquier integrante de la plantilla –sea redactor o vicedirector- de tomar una decisión respecto a la tuya.
En cuanto al mensajero, lo único que puedo decirte es que de la misma manera que me siento decepcionado por el hecho de que tu conducta en el plano personal haya truncado una larga amistad de la que tantas muestras has tenido, también me siento decepcionado al constatar que tu conducta en el plano profesional ha hecho imposible tu continuidad en nuestro proyecto.
Espero que el tiempo sólo preserve, sin embargo, los buenos recuerdos del pasado y que tu seas capaz de encauzar tu talento de forma más constructiva y responsable a como venías haciéndolo en los últimos años en EL MUNDO.
Pedro J. Ramirez
Ignacio Escolar | Diciembre 21, 2004 11:39 PM
Apuesten señoras y señores... Le dedicarán al tema especiales en LA COPE, LD y demás? No digo de igual tamaño que al caso Echevarría. Con la mitad me conformaría...
Curioso que precisamente hoy Losantos explicara en páginas del Mundo lo malo que es Polanco por el caso Etxeberria, que si censurador, que si cual y que pascual...
Hay una cosa que siempre supe de Pedro J.: es un empresario. Y ahí me resulta rarito este movimiento. Es el típico pavo que vendería las entradas para su propia ejecución. No veo esto como un reflejo de ese hombre sin veleidades que nos vende. Que cosas veredes, Sancho...
Es algo increible e impresentable tener que pedir permiso al director de un periodico para opinar en tal o cual tertulia, a no ser que tenga un contrato de exclusividad con El MUNDO y cobre por ello.
"a no ser que tenga un contrato de exclusividad con El MUNDO y cobre por ello"
Qué quieres decir, que la libertad de expresión se compra y se vende?
Manu, va a ser gracioso ver a Fede dando capotazos para evitar lidiar este morlaco y más gracioso ver aquí a los del tendido 7 defendiendo la faena de aliño como digna del Cossío.
Y si lo torea, me la envaino.
Esto es la dictadura del accionariado. Viva el libre mercado, si te estas callado ( yme ha salido un pareado).
No pendejo le digo, que la unica salida que puede tener PJ es que Alfonso Rojo tenga una clausula en su contrato que le impida particiar en otras tertulias o cobrar por otros servicios. Pero el tema es ciertamente impresentable.
Vaya, por una vez estoy de acuerdo con omi. Plas! plas! plas!
En Periodista Digital no dicen nada. Yo creía que el director (David Rojo) era su hermano.
Sí, el silencio de David Rojo es mosqueante. En efecto, es el hermano de Alfonso. De hecho Alfonso Rojo es uno de lo socios de Periodista Digital (o era). Tal vez por eso en PD no lo dan de momento, no vaya a ser que se joda el acto de conciliación del 27 o que los abogados de El Mundo lo usen para rebajarle la indemnización de medio millón de euros que dicen que se lleva. Aunque lo de la salida de Rojo de El Mundo es una cosa que sabe media profesión desde hace ya unos cuantos días.
Y si lo publica Aparicio en Pr Noticias... Aparicio es muy amigo de los Rojo, sobre todo de David, compañero suyo en Cinco Días años atrás.
Uy que asepsia la de LD...
SECCIÓN RUMORES EN LA RED
"(...)
Hacía tiempo que no le leíamos y ahora nos hemos enterado de que su caso ha llegado al final. Sus discrepancias con la empresa Unedisa –editora de El Mundo– por decidir quiénes de sus periodistas pueden mantener colaboraciones externas ha desembocado en una salida del reportero del diario de la calle Pradillo. Lo recogen El Confidencial Digital y El Semanal Digital. Este último incluye el intercambio de cartas entre Alfonso Rojo y el director del diario Pedro J. Ramírez, que una vez leías aclaran las posiciones de cada uno que ha desembocado en la salida de uno de los fundadores del periódico enfangado en una bronca. Eso sí, una bronca económica. Recibirá más de medio millón de euros en concepto de despido.
Lo cierto es que en "El Mundo", tal y como explica El Semanal Digital, “una comisión encargada de las colaboraciones con medios ajenos, en la que entre otros está su director, Pedrojota Ramírez, establece todo tipo de presencias de directivos, cuadros y redactores en emisoras de radio y televisión”. El caso es que Alfonso Rojo no parecía estar contento con esta medida en los últimos tiempos. Dice ESD que “lo que comenzó como un pulso de pasillos, comentarios tensos en despachos, acabó en una guerra de burofaxes cuyo final acaba de firmarse”. Nuevos proyectos esperarán en el año que viene al reportero. "
No es que quiera echar más leña al fuego ni suavizar el "affaire" Echevarría (reitero que inexcusable e inperdonable) desviando la atención, pero si buscamos en las hemerotecas el nombre de Francisco Frechoso (Nacho, hemeroteca del Pís, 12/06/2003, Sociedad) veremos otro episodio similar. Si a eso añadimos la pasada purga de desafectos en A3TV y a su director general diciendo aquello de "un periodista de izquierdas nunca escribirá en un medio de derechas" o los tanteos del director de la caverna con aquello de "le preguntamos al candidato qué tal le cae Fejilos, si la respuesta en negativa el proceso de selección se detiene" entonces tendremos una idea de la calaña de los medios de comunicación en éste país.
es decir: tiene clausula de exclusividad y le pagan por ello
A partir del tratamiento que TODOS los medios dieron al accidente y fallecimiento posterior de la Princesa de Gales, considero que son AMARILLOS.
Y lo ratifico y va "in crescendo".
Leed los volumenes de "Herminio Bolaextra" de Mauro Entrialgo, fiel reflejo de la calaña de los periodistas españoles.
Hay gente que no vende su libertad de expresión, gente que todavía no la vendió, gente que no tiene quien se la compre y gente que se arrepiente de haberla vendido a los dueños de los medios de difundirla.
Lo siento , no puedo evitarlo ,
y ya sé que el tema es serio,
pero cada vez que pienso en Pedro J me le imagino a cuatro patas vestido en rasos...
me resulta imposible creerme nada ...
así que partiendo de esa base ...
hay cosas que el timepo no borra y me parace mal,
pero es inevitable.
Lo dicho, faena de aliño, y ni siquiera el maestro, un subalterno cualquiera.
"tu salida pactada del periódico, mediante un sustancioso acuerdo económico"
Es decir, no te quejes que te has forrao.
"que tu seas capaz de encauzar tu talento de forma más constructiva y responsable a como venías haciéndolo en los últimos años en EL MUNDO"
Es decir, que currabas como el culo ultimamente.
Todo un señor, Pedro J., ya vemos lo mucho que quería al señor Rojo ¿O es sólo porque ha tratado de ponerles en evidencia?
Es muy sencillo el tema... hay una comision de Colaboraciones que decide.. Alfonso Rojo se la salta, le llaman al orden, pasa y a la calle...
Y ahora queda el victimismo de la libertad de expresión, cuando es simplemente un tema disciplinario..
Que bonito es saltarse las normas... pero en algunos casos tiene consecuencias..
Saludos cordiales
a cualquier trabajador con un contrato laboral (otra cosa son los autónomos) se le exige exclusividad en lo referente a su profesión.
deseo ingresar alas salas dechat rapido y seguro
kiero ke me pongan el video de niki clan y de panda y de blak ey peas y el de mas de diego y el de belinda nifrey ni tu mama
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