Fungairiño, más monárquico que el monarca

El fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, ha presentado una querella contra dos periodistas del diario vasco Deia a los que acusa de un delito de "injurias contra la Corona" por este inocente artículo humorístico sobre la boda real. El vergonzoso exceso de celo del fiscal es tan desproporcionado que probablemente ni siquiera agrade a la Casa Real. Pero me preocupa aún más que en un estado democrático la figura monárquica esté legalmente protegida hasta el punto de impedir la más suave broma.

El problema no es que un fiscal se pase y use esa ley. Lo realmente grave es que el trasnochado artículo 491 del Código Penal esté en vigor. No es la primera vez que pasa y puede que tampoco sea la última.

Actualización 15-11-2003: Me cuenta Carlos Sánchez Almeida, amigo y abogado, que el artículo 491 del Código Penal es, en su opinión, inconstitucional.

"La Constitución no pone a la Corona por encima del derecho a la libertad de expresión. Usar una foto del Príncipe de forma caricaturesca no debería ser delito. Ya existe el delito de injurias, no debería haberse creado un delito especialísimo para proteger la imagen de la Corona."